Discos Conceptuales

Publicado el 01 enero 2015 por Sophiegadget


Hace tiempo, después de curiosear en los reproductores de música de varios amigos observé algo que me pareció muy interesante: muy pocos contienen discos completos de algún artista. Esta situación por lo tanto, nos obliga a escuchar solamente una porción del disco y es aquí donde un par de interrogantes asaltaron mis pensamientos; ¿existirá la curiosidad de conocer el todo del que forman parte cada una de las canciones? ¿ya perdimos la capacidad de sentarnos y escuchar a detalle las obras musicales? ¿será momento de que los músicos evolucionen y dejen de hacer discos completos y mejor se dediquen solo a componer sencillos? Y así una infinidad de preguntas más.

Sea cual sea la razón, parece que las casas discográficas se han adaptado a las circunstancias y muy atinadamente se dedican a vender por separado cada una de las canciones y así seguir con la corriente de la modernidad. Vale la pena analizar si estos Mix tapes son producto de nuestra falta de crítica musical, si están determinados por las condiciones del mercado, (la radio, bares, antros) o ambas.

Aún recuerdo una idea que conocí ya hace muchos años cuando recién me adentraba en el mundo de la música y que ahora parece algo de la prehistoria: discos conceptuales. Bajo esta propuesta, cada una de las canciones eran concebidas como parte de un todo y aunque es cierto que no todas las canciones eran dignas de recordarse no podían ser excluidas porque precisamente eran un eslabón que nos transportaba hacia otra canción y ahí es donde se completaba la historia. Tuve la fortuna comprender esta situación con lo que fue mi primer disco, el Mellon Collie and the Infinite Sadness y que me ayudó reforzar la idea de que hay discos que deben ser escuchados de principio a fin. Por un lado se presentaba con una fuerte carga emocional en sus letras que muerden y no terminan de cortar la carne y por otro lado, como complemento perfecto, en términos musicales hacían un recorrido bastante amplio en lo que hasta entonces conocíamos del rock, presentando desde la guitarra más melódicas y en ciertos momentos dulces, hasta esos sonidos sucios que entumen y raspan, una batería que insiste y taladra y un bajo que permanece ahí en la sombra, impecable.

Ahora casi 17 años después en este 2014 que acaba de terminar me puse a pensar en cuales fueron los discos que salieron, no el peor ni el mejor, pero si de los que me atrajeron tanto como para escucharlos de principio a fin. Aunque me gustó mucho lo que hizo TV on the Radio y Caribou en esta ocasión me quedaré con el Everyday Robots de Damon Albarn y su debut como Solista.

Haciendo un recuento de lo que hizo con Blur, Gorillaz y algunas otras colaboraciones, me parece que es de los pocos artistas que han sabido mantenerse sin perder la cordura y experimentando en cosas con resultados bastante positivos. En esta ocasión se presenta con un sonido muy maduro y sobrio. Podemos encontrar mucho de Albarn en este disco, desde una porción de Reggae, algo de Soul, Folk incluso Gospel. Incluye de manera elegante en varias de sus canciones bases de Piano, acompañamientos orquestales y corales y un beat en el fondo de casi todas sus canciones que me recuerda mucho los latidos del corazón, generando así un sonido muy melancólico, delicado e intimo, con las cuales nos convence de que está bien estar tristes, pero tristes por la modernidad que nos aleja cada día más de nosotros mismos. A pesar de Damon se apoya mucho de la tecnología para sus creaciones y como muy marcadamente lo hizo en Gorillaz, en esta ocasión en cada canción nos recuerda lo complicado que ha sido esta transición de la humanidad y en particular para las relaciones afectivas.

Sin duda todo el álbum está lleno de canciones cargadas de contenido emocional como en Everyday Robots, "They didn´t know where it was goin´ but they knew what it was, wasn´t it... we are every day robots on our pones" o en "The Selfish Giant nos dice "It´s hard to be a lover when the TV is on", en You & Me apunta, "Cause the distance between us is the glamour´s cost". ¿A qué le cantas Damon?¿Será acaso una búsqueda de redención?

Es así como se presenta Damon Albarn, por primera vez llevándose todos los créditos y apareciendo en la portada, solo, sentado sobre un banquillo, cabizbajo, tal vez sintiéndose culpable o simplemente sabiendo la pequeña joya que nos acaba de regalar pero negándose a la fama como nos tiene acostumbrados.

Sea cual sea la situación no cabe duda que este disco es una obra a la cual vale la pena dedicarle tiempo.

Y a ustedes ¿ cuál fue el disco que les quitó el sueño en el 2014?