Y vaya si lo logró. Gustos aparte, cualquiera que haga un repaso medianamente serio del songbook de la gran Americana, no puede pasar por alto así nomás a Bruce Springsteen.
Dicho esto, la historia cuenta que tras un parate de tres años (obligado por cuestiones contractuales) y de bajar del éxito que supuso "Born to run" (1975) Bruce pudo finalmente grabar su cuarto lp de estudio. Un álbum con un perfil menos comercial y más introspectivo, que si bien no arrojó grandes éxitos en las listas de singles, permaneció 97 semanas en los charts. Producido por el propio Boss junto a John Landau y el guitarrista de la E. Street Band Steve Van Zandt, "Darkness on the edge of town" es uno de los álbumes menos visibles de Bruce, pero también, uno de los que mejores viajes garantiza. De principio a fin.
"Candy´s room", con su melodía reforzada por campaniles, vuelve a recurrir a esos "darkness" y "night" que ambientan varias de estas canciones y "Racing in the streets" narra la historia de quien ve en la ruta un sinónimo de libertad (eso que el amigo Darío, de Viaje Secreto, contó mucho mejor acá). En el tramo final, "Streets of fire" es una de esas clásicas baladas aguerridas de Bruce sobre acordes de Hammond y "Prove all night" tiene un gancho pop canchero y sencillo.
Para el cierre, nos despedimos con ese emotivo piano en fade out de otro tema sobre los errores propios y la apuesta por seguir adelante:
Bruce Springsteen- discografía cercana
Born to run (1975)- Darkness on the edge of town (1978)- The river (1980).