Parachutes (2000)
La fiebre del Brit Pop y sus divertidísimas guerras (Oasis vs Blur) hacían que allá por el año 2000 cualquier cosa que viniera de las islas británicas despertara en mi una atención desmesurada (era joven e ingenuo).
Eso y que rara era la vez en que encendías la TV (esa cosa que yace apagada sobre el mueble de mi salón) y no estaban sonando Yellow o Trouble, hicieron de Parachutes uno de mis discos fetiche de la última década.
Curiosamente, y como es habitual en mi, esos dos mega-radiados temas son los que menos sigo escuchando a día de hoy. Lo de siempre, acaban quemados. Aunque no sé si de no haber sido sobre-expuestos de esa manera figurarían entre mis favoritos, teniendo en cuenta que en Parachutes nos encontramos con piezas como Don’t panic, Spies o High speed.
Parachutes y su continuación, A rush of blood to the head, figuran en mi mente como dos obras magnas del Pop Rock de la década de los 2000. Una lástima que desde entonces Chris Martin y sus falsetes no hayan sido (y dudo que lo sean) capaces de ni tan siquiera acercarse a ellos.
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