DISCOS de VINILO de ayer y hoy

Publicado el 24 octubre 2015 por Aldo
En su momento la aparición del CD respondió a necesidades de la industria y a una evolución natural de la tecnología.  El nuevo formato era mas chico, sonaba prácticamente igual en cualquier reproductor, no se rayaba ni había que darlo vuelta, y gracias a su fácil fabricación pronto hubo reediciones para reemplazar cassettes enganchados y vinilos hechos mierda.
Que yo recuerde nadie se quejó sino mas bien al contrario, salvo los puristas del vinilo o quienes renegaban por tener que cambiar el equipo de audio. Viene al caso saber que por entonces el cassette había desplazado al vinilo de las disquerías con el furor del Walkman ochentoso, aunque nadie dudaba que el formato 'auténtico' de la música seguía siendo redondo.


Seguro que un arte de tapa lucirá mejor en 30 cmts que en 12, y la discusión sobre sonido análogo o digital será eterna, pero estos no son los motivos principales del renovado auge de los vinilos.  Diría mejor que (otra vez) fue la industria la que necesitaba algo grande y caro para vender, y los Box Set no eran la solución.  Ahí es donde se estimula  la nostalgia en los antiguos usuarios y la curiosidad de los mas chicos, y conste que a mi parecer sobran motivos para prender la bandeja.   Ya compañías independientes, pequeñas disquerías y coleccionistas venían moviendo la cosa hace rato, pero curiosamente no son quienes siguieron escuchando vinilos en los 90 los mas beneficiados por el revival, por lo menos hasta que las nuevas joyas de 180g bajen un poco de precio, y que dejen de cobrar usados cuatro veces lo que hace unos años, porque ahora está de moda.
Escuché que iban a instalar (o reciclar seguramente) una fábrica en Argentina, con lo que volveríamos a tener nuestros discos industria nacional, y si la historia se repite serán de unos 90g en lugar de 180, con tapas que parecen fotocopia color...  Mientras tanto las reediciones de Rock Nacional de Sony se fabricaron en República Checa y se ensamblaron acá.  Ah, y que alguien me diga por qué algunos que compraron el Artaud 2015 a poco mas de $300 (como cualquier otro de la colección) lo ponen a la venta a mil y pico, si el objeto valioso es la edición original de hace cuarenta años.  Se sabe:  Al acecho de cada coleccionista hay un mercader ávido de morlaco fácil.