1982 los vería, ahora sí, empezar a dibujar el nuevo rumbo con un par de 12 pulgadas claves para el futuro de la música electrónica (y del pop en general): "Temptation" y el universal "Blue monday", editado en marzo del 83.
Ese mismo año apareció el segundo lp del grupo, mucho más consistente que el debut y cristalizando un sonido indudablemente propio. Grabado en Britannia Row Studios y producido por los mancunianos, "Power, corruption & lies" contiene el ADN sonoro sobre el que se explayarían en la década siguiente.
Y ya desde el comienzo está presente esa alternancia -tan natural en ellos- entre máquinas y sonido orgánico. Esa que tanto nos enseñó, derribando los prejuicios entre géneros y modos de "tocar". En este y otros sentidos, los New Order fueron tan o más importantes que su encarnación previa: dejaron un terreno abierto (con influencias hasta hoy) para que la cultura rock se expanda.
"The village" y "586", por su parte, son puro New Order: saltarinas, juguetonas y con el bajo clásico de Peter Hook, como si el grupo se estuviera divirtiendo entre cables y máquinas de ritmo. Y sin querer, fundando una escuela y un modo de tocar donde los errores y limitaciones de los performers pasan a ser fuente de energía y creatividad. Hay una música altamente novedosa y al mismo tiempo eterna en estos tracks. Música que jamás envejecerá.
La segunda mitad abre con la magistral "Your silent face": ritmo marcial, casi fúnebre y tonada dulce (tocada en una Melódica) con mucho espacio para que la música suceda: otra moraleja de los de Manchester, que nunca se apuran a llenar el audio innecesariamente, dejando espacios de silencio, compases con pocas notas a la espera de más música. Espaciosidad, flotación, todo encaja en esos 6 minutos únicos.
Ficha técnica nula. Nada de información. El estilo minimalista clásico de Sumner y compañía.
En el último tramo, otra pequeña joya con "Ecstasy" y el guiño a la pista de baile: 4 minutos y medio del grupo simplemente haciendo música, con idas y venidas, arreglos simples. El arte de combinar elementos básicos, antes del toque melanco final de "Leave me alone".
New Order 1983
Bernard Sumner: voice, guitars, keyboards
Peter Hook: bass
Stephen Morris: drums, synthesizers
Gillian Gilbert: keyboards, programming, guitars
Discografía cercana:
Movement (1981); Power, corruption & lies (1983); Low life (1985).