Una etapa inicial con "Boces" (1993) y "See you on the other side" (1995) como discos de búsqueda y riesgo. Un segundo momento de fertilidad y "madurez" comprendida por "Deserter´s songs" (98) y "All is dream" (01). Y por último, un período tardío de declinación, comenzando por "The secret migration" (05) y acentuado con el decepcionante "Snowflake midnight" (08).
Pero volviendo a 2005, ahí está The secret migration. Un disco por el que -al menos en Ultravivido- vamos a dar la discusión. Para nosotros, la bisagra, el comienzo de esa declinación, pero todavía con cosas rescatables.
DosY lo que empieza a "oler mal" en The secret migration es ante todo esa cosa "new age" en la construcción de los ambientes (cosa que terminaría desbarrancando del todo en "Snowflake midninght"). Hablamos de esos sonidos preseteados que parecen sacados de discos de relajación, o de mantras terapéuticos.
En menor medida (pero también presente) notamos esa molesta "profesionalización" de la banda al momento de tocar sus temas. Detalles que los acercan peligrosamente a la perfección de "músicos de sesión" y que restan frescura y sobre todo riesgo, peligrosidad al sonido. Como tercera crítica (e inseparable de los horribles sonidos "new age") están esas letras de dudosa inspiración místico/ planetaria/ cuento de hadas en el bosque, que mejor olvidar (como el "If I was a white horse/...an´offered you a ride/ through black forest...") de "Lorelei".
Pero aún así y con todas estas críticas, hay algo en estas canciones que atrapa. Algo vinculado a su abrasividad. A su poder circular para envolvernos y generar un ambiente todavía sugestivo, en una banda que supo hacer eso casi mejor que nadie en los 90, reinventando la psicodelia en su mejor acepción.
"Black forest (Lorelei)" es otro punto alto. Un tema intrincado, cambiante, que ya empieza a mostrar esa tensión entre espontaneidad/ profesionalismo de la que hablábamos más arriba y que amenaza todo el disco. El punto álgido del set, sin embargo, llega con la bellísima "Vermillion", otra melodía de esas que se pegan y ya no se olvidan.
A partir de allí, es cierto, "The secret migration" empieza a caerse sobre su propio peso. "In a funny way" y "The climbing rose" son eso que nunca hubiéramos esperado de los Rev: meros "ejercicios de estilo" en una banda que desde siempre asumió el riesgo y lo incierto como brújula. "My love", por su parte, es melosa y aburrida, plagada de soniditos preseteados para darle "vuelo".
En esa segunda mitad -en general- la banda desbarranca, cayendo en la espiral de sus propios (nuevos) vicios sonoros, "en piloto automático" y sin lograr recuperarse. Tal vez con un setlist más corto (dos/ tres temas menos) la cosa hubiera funcionado.
Aunque la historia posterior confirmaría los malos presagios.
Mercury Rev 2005Jonathan Donahue/ Grasshopper/ Jeff Mercel/ Dave Fridmann (producer)/ Carlos Anthony Molina