Discos: White pepper (Ween, 2000)

Por Bruno
White pepper fue el séptimo disco de los oriundos de Pennsylvania Ween.
Una de esas bandas que nuestro imaginario ubica rápidamente en "los noventa", moviéndose entre el mainstream y ciertos toques de lo que comúnmente se denominó "alternativo". Aunque particularmente nunca entendí "alternativo" a qué era "lo alternativo". Pero esa es otra discusión.
Melodioso e inteligente, White pepper significó, además, la finalización del contrato que unía a la banda con Elektra Records. El tridente que abre el disco ("Exactly Where I'm At", "Flutes of Chi" y la súper XTC  y primer single del álbum "Even If You Don't") sienta las bases de un pop irónico de gran factura y recubierto de excelentes melodías. 
Tras el intermezzo bossa nova de "Bananas and Blow" los Ween pelan su costado hardcore con "Stroker Ace" y nos recuerdan que con ellos nunca nada fue precisamente unidimensional. En un claro gesto posmoderno (cuando lo posmoderno era moderno en los 90) el grupo cita a los America de "Ventura highway" en "Ice castles", aunque luego la balada cobra tintes aeroespaciales. 
Pero en los 90 también se intaló la dictadura del consumidor, y a éste hay que tenerlo entretenido para que nos compre lo que vendemos. Así que los Ween vuelven a electrificarse para "The grobe" y -adictos a las bromas y un humor sarcástico- a continuación se despachan con un ejercicio a la Steely Dan con "Pandy Fackler"
Sólo queda tiempo de visitar algo de country rock deforme ("Falling out") y cerrar con el clima intimista de "She´s your baby" para entender que los Ween armaban riquísimas y variadas ensaladas. Y que sólo ellos podían tocar todo eso bien y con todos los sentidos del humor posibles.