Discos: Wish you were here (Badfinger, 1974)

Por Bruno
Uno Todos conocemos más o menos la historia. 
Badfinger fue la banda que lo tuvo todo para llegar a lo más alto, pero la mala suerte y el destino le jugaron repetidamente en contra. Para los detalles, cualquiera puede wilkipediar y enterarse de como vino la historia de este hermoso y malogrado grupo de rock. Dos Lo cierto es que para 1974 esta banda formada en Gales a mediados de los 60´s ya había editado cinco álbumes y cosechado algunos éxitos tempranos, a caballito de su fichaje para Apple Records. Sí, para muchos, los Badfinger eran la cruza perfecta entre Beatles y Stones. Para otros, el primer mojón de lo que comúnmente se entiende por "power pop".
Si bien en un principio Wish you were here cosechó críticas favorables, pronto fue sacado de circulación por un conflicto legal entre Warner Brothers y el manager del grupo. A partir de allí, el lp pasó a las sombras, esperando años para su reedición en cd. El tiempo nos permitió reencontrar esta gema oculta dentro de la historia del rock. 
Tres El álbum comienza con bríos, a caballito de "Just a chance", un tema por el que pagarían fortunas todas las bandas de Hair Metal de los 80´s, sobre todo por la riqueza de sus melodías. Por Dios. Cuánta riqueza armónica, cuánto talento para ensamblar esas voces. Entre los 17 y los 30 segundos, esos fraseos encapsulan todo el arsenal melódico del que eran capaces los Badfinger, además de ser un poco hard rock, otro poco power pop. 
Como segundo tema tenemos "You´re so fine", acercando el perfil más folk/ rock del grupo. Un mid tempo luminoso con impecables arreglos de guitarra en cada parada de la canción y un bonito solo con slide. 
Le sigue uno de los momentos más emotivos del álbum: "Got to get out of here" nos recuerda un poco a las melodías de Chris Bell en Big Star: abiertas, rasgadas, mucha concentración melódica. La letra refleja la asfixia y la necesidad, al mismo tiempo, de encontrar un lugar, un espacio propio:  "Baby, a man gets wise/ To running 'round in circles/ He ain't got no choice/ Only the fool survives/ Running 'round in circles/ Trying to make some noise/ Got no choice". Para luego agregar, con desencanto: "Well, I learned to live without face/ Learned to feed my soul/ I can learn the chords to right place/ Hang onto my own". 
"No one knows"retoma los bríos power pop aunque en unos tonos menores que traen otras sensaciones más amargas, tal vez ambiguas. Como dato curioso, en la sección media de la canción escuchamos unas palabras recitadas en japonés. El costado "McCartney" de los Badfinger llega con la bella "Dennis", un tema cambiante y melancólico que cobra ritmo, mete coros, arreglos y se transforma en pura música. A los 3 minutos, la canción entra en otra dimensión (flotante) de la que ya no regresará.En el último tramo, el disco juguetea con ciertos tics sinfónico/ progresivos en "In the meantime" y vuelve al reposo pastoral con "Love time". La calma se extiende un poco más con la relajada "King of the load", con sus bonitas notas de teclados aquí y allá y sus exquisitos arreglos para el final. El cierre del álbum es a toda orquesta con el doblete "Meanwhile Back at the Ranch" /"Should I Smoke".