La canción, en todos los casos, es la misma. Un corazon frágil, refugiado en canciones mayormente acústicas, susurradas al oído del oyente sensible. Y esas voces multiplicadas (un truco habitual de Smith que nunca nos cansará) partiéndote el corazón, como en las subidas armónicas de "Waltz #2", el tercer tema de "XO".
Para "Baby Britain" (uno de los singles del álbum) nuestro héroe se apoya en su omnipresente influencia Beatle para la semblanza de una chica hundida en sus problemas de alcohol, mientras que "Sweet Adeline" recupera el costado más folkie (vía Nick Drake) de Elliott, nuevamente doblando su propia voz en un tema plagado de sutilezas y tristeza.
Intimista, de fogón, "XO" continúa su camino con un poco de groove en "Independence day" y llega a otro oasis de tristeza en "Waltz #1": 3 minutos, 22 segundos que flotan con su propia magia para intentar poner en música el resquemor de una separación ("Now I never leave my zone, we're both alone/ I'm going home/ I wish I'd never seen your face").
BonusEn su momento, Bong Load Custom Records editó "XO" en vinilo. Plain Records hizo lo mismo con una reedición del álbum de 2008.