Ludwig Josef Johann Wittgenstein (Viena, Austria, 26 de abril de 1889 — Cambridge, Reino Unido, 29 de abril de 1951) filósofo, ingeniero y lingüista ...
Quizá el mejor instrumento de que nos ha dotado la naturaleza es el lenguaje, no sólo porque nos diferencia de los animales sino porque nos aproxima a los dioses. Decía el estagirita que el hombre que no es social o es un dios o es una bestia. Gracias a este don, yo estoy, aquí y ahora, intentando comunicarme con todos los que quieran leerme y es sencillamente maravilloso que yo pueda dirigirme a ustedes con la seguridad de que pueden llegar a hacerse una idea de lo que pienso y siento en este momento.
Y tan es así que ha habido grandísimos filósofos que han pensado que no somos más que lo que nos hace el lenguaje y que sin él no seríamos capaces de pensar articuladamente.Yo, que no soy desgraciadamente un filósofo ni tampoco un lingüista, sí que le doy a este maravilloso instrumento una enorme importancia al propio tiempo que me preocupo, y mucho, por cómo lo utilizo porque la experiencia me ha demostrado que, a veces, resulta extremadamente peligroso. Últimamente, el mayor de los disgustos que me he llevado ha sido un malentendido con mi gran amigo bemsalgado, por culpa del maldito lenguaje.Bien, pues todo este largo preámbulo está motivado porque otra vez, tratándose de él, de bem, voy a meterme en camisa de once varas. O sea, donde nadie me ha llamado.Vivo totalmente apartado del mundanal ruido, entre otras cosas porque ya no puedo hacer vida social ya que casi estoy totalmente inútil para ella: no oigo bien y, como consecuencia de 6 operaciones en mi laringe, tampoco es que se me pueda escuchar mucho. Y, por si fuera poco, no puedo trasladarme espacialmente porque mis piernas casi no funcionan.Pero estoy haciendo una serie de amistades extraordinarias, Adrián las ha llamado "cibernéticas", a través de la Red, aquí está funcionando plenamente aquello de las afinidades selectivas de las que nos hablaba el gran genio alemán.Y últimamente he tenido la suerte extraordinaria de conocer a 2 personas que me han impactado decisivamente, mencionadas por orden cronológico, son bemsalgado y Adrián Massanet, aparte Javier Traité, que, afortunadamente, nada tiene que ver con el asunto que ahora me preocupa.En el último comentario que bem ha dejado en mi blog, Arcángeles, en blogger, post “Mundos extraños, submundos o inframundos”, mencionaba de pasado lo siguiente: “Pero, aunque tu amigo Adrián Massanet, en su blog, piense que, por la parte que me toca como gallego, soy tonto, o algo inconmensurablemente peor porque no da detalles, no lo soy hasta el punto de no percibir que aquí se está jugando que no juzgando, algo más importante que lo que está escrito”. Inmediatamente, he ido al blog de Adrián, Cuaderno Audiovisual, y he tratado de encontrar el párrafo al que aludía bem porque me dolía considerablemente que 2 personas de la más alta cualificación intelectual de las que yo he conocido en toda mi puñetera vida, no sólo no congeniaran como lo hacen ellos conmigo, a pesar de las divergencias importantes que Adrián tiene conmigo en algunos temas, sino que por parte de bem se manifestara un cierto desagrado.Y lo que he hallado, como resultado de mi búsqueda, es esto: “RAJOY (Paleto y garrulo donde los haya, que ni siquiera sabe hablar, lacayo de los lacayos, además gallego, para acabar de joderla del todo)”.Efectivamente, es una expresión dura la de Adrián porque sitúa la condición de gallego de Rajoy como la peor de todas las que le adornan y por eso he utilizado un tan largo preámbulo sobre la cuestión lingüística.El lenguaje es maravilloso pero también esencialmente ambiguo, sobre todo en la utilización que de él hacemos nosotros, los hablantes.Yo sé algo de esto porque me lo enseñó precisamente bem, yo también, como Adrián, recurrí, todavía no sé muy bien por qué, a uno de los tópicos más estúpidos del mundo, ése de que respecto a los nacidos en Galicia si están en una escalera dice que no se sabe bien si suben o bajan. Se trata de una frase que a alguien debió de parecerle muy ingeniosa porque ha hecho tanta fortuna que la usamos incluso los que no somos esencialmente regionalistas. Yo soy murciano, y parodiando a la inversa a José Antonio, Primo de Rivera, claro, siempre he dicho que esto es una de las peores cosas que se pueden ser en el mundo, (qué estupidez, pienso ahora después de haberla escrito), porque hubo ni más ni menos que un Rey, Carlos III, que se atrevió a escribir en sus ordenanzas militares ni más ni menos que esto: “no quiero en mis ejércitos ni gitanos, mi murcianos, ni gentes de malvivir”, lo que ha sido sin duda el inicio de una de las más peyorativas opiniones sobre los naturales de cualquier región española.Pero juro por todos mis muertos e incluso también por todos mis vivos, que a mí, la frase de Carlos III lo máximo que me produce es risa de tan estúpida como me parece, mi padre, mi madre, mis hermanos y algunos de mis mejores amigos han sido o son murcianos, como yo y no los cambiaría por ningunos otros.No sé si aquella frase, escrita a la ligera, por una de las mejores cabezas con las que yo me he tropezado últimamente, merece una condena definitiva a los infiernos por parte de bem. Yo lo sentiría muchísimo, no por nada sino porque somos muy pocos entre los que yo he conocido aquí, en la Nube, con los que se pueda hablar con cierta facilidad natural, no sólo porque nos preocupan casi todas las mismas cosas sino también porque nuestro lenguaje es muy parecido, a pesar de esos lapsus producidos por dejarnos llevar por la corriente.Para mí, uno de los mejores lectores de poesía que yo haya visto nunca, y mi padre es el mejor coleccionista de poemarios que encontrado en mi vida, y el mejor de los críticos de cine que he conocido, y he ejercido profesionalmente la crítica cinematográfica y he escrito en algunas de las mejores revista de cine de España, deberían de entenderse bien porque, al fin y al cabo, ambas materias no son sino dos manifestaciones de una misma sensibilidad artística. Amén.