Como ya sabéis, llevaba un tiempo dedicada a mi padre que estaba pasando por una dura y grave enfermedad. Una dedicación que asumí gustosamente y feliz de poder estar con él y ayudarle en su enfermedad. Pues bien amigos, hace trece días esa terrible enfermedad se llevó a mi padre y ahora estoy vacía, triste y desamparada. Sí, así me siento a pesar de tener ya la edad que tengo y tener marido e hijos pero este estado de huerfanidad es muy duro y difícil de llevar. El saber que ya no tienes una madre, la perdí hace doce años, y un padre en los que apoyarte es triste a la vez que durísimo de sobrellevar se tenga la edad que se tenga.
Hoy solo quiero deciros a los que tengáis a vuestros padres, o a uno de ellos, que disfrutéis al máximo de ellos. Una vez que los perdemos ya no podemos hacerlo. Yo he disfrutado al máximo de ellos, tanto en la salud como en sus enfermedades, los he acompañado hasta el último momento y no podéis imaginar lo feliz y dichosa que te sientes de verlos a ellos tranquilos y felices por tenerte a su lado. Y los que estáis como yo, pues que se como os sentís y lo duro que es.
Bueno espero tener fuerzas para reiniciar pronto mi andadura por el blog y tengáis un poquito de paciencia conmigo hasta volver a estar a la altura que os merecéis.
Un beso y ,como me gusta deciros, disfrutad de la vida y de la familia todo lo que podáis.