Esta semana les dejamos con la selección de libros favoritos de nuestros colaboradores: Mª José Barrios y, el emblemático Sargento Al Apone, al que no le ablanda el corazón ni la Navida y al que, si quieren, pueden ver aquí junto a Isaac Casanova, alias, Horus Parker. ¿Quién es quién?
Videras y Casanova: "La guarida del Leviatán' rinde homenaje a los aficionados al cómic" (Acceder a la página del blog de RTVE)
- Es una divertida tira sobre una tienda de cómics
- "Los protagonistas están basados en personas reales", aseguran
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"Los personajes existen en realidad, asegura Julio Videras (Guionista), y lo que nosotros queríamos era rendir homenaje a todas esas personas aficionadas a los cómics, a la fauna de esa tienda, a las tertulias de "frikis" con temas intrascendentes como quién ganaría en una pelea entre Hulk y Superman. La idea era hacer algo divertido"
'Mucha gente nos pregunta si los fans son realmente así y nosotros contestamos siempre lo mismo, muchas veces la realidad supera a la ficción. En el caso nuestro podemos asegurar que hay un 50% de anécdotas reales y otro 50 de invención, en la tienda no hay ningún pulñpo gigante en la trastienda", continúa Julio.
Dos autores en Alza
"Mis influencias, asegura el guionista, son los libros de tiras cómicas, en esta obra en particular no tengo ningúna influencia clara"."En mi caso, lo que leo es Calvin y Hobbes (Ediciones B), interrumpe Casanovas, también Zits (Norma), los web cómic de internet, que esconden maravillas".
"Este es mi primer trabajo, asegura el dibujante, he publicado algunas historias en la revista Cthulhu y tengo dos ilustraciones en el libro La seducción del inocente (Diábolo) que se ha publicado también en EEUU, un homenaje-parodia al famoso libro que se publicó hace 50 años y que fue el precursor del comic-code, el código de autocensura en los tebeos, porque echaba la culpa de todos los males de la sociedad a los tebeos. Y por eso este es basicamente un libro de chicas ligeras de ropa leyendo tebeos. Y hay autores americanos muy buenos".
"Belén Esteban Zombie"
"Yo hago reseñas literarias en un blog que se llama Letra Atlántica, nos comenta Videras, he escrito otras dos obras en Diábolo (Asuntos pendientes y Cornelia) he colaborado en Cthulhu y ahora preparo con Casanovas un proyecto secreto de temática zombie en el que hemos escrito el guión a medias. Todavía nos quedan un par de añitos de Zombies, que han tenido su público desde los 70 y ahora la moda ha llegado a España, con el Quijote Zombie, el Lazarillo Zombie, no sé lo que puede ser lo siguiente, Belén Esteban Zombie o algo por el estilo"."Los dueños de la tienda de La guarida del Leviatán están basados en personajes reales, así como algunso clientes e incluso Julio y yo aparecemos retratados en algunas tiras como un guionista y un dibujante que están empezando. Un poco como Kevin Smith."
"Un homenaje a nosotros mismos y a nuestros personajes", sentencia Julio.
LA SELECCIÓN DE MARÍA JOSÉ BARRIOS
La carretera, de Cormac McCarthy
El caballero inexistente, de Italo Calvino
Entrevistas breves con hombres repulsivos, de David Foster Wallace
El emperador celeste, de Ethan Canin
Clara Venus, de Nere Basabe
El bulevar de los sueños rotos, de Kim Deith, Simon Deith
El libro de los conejitos suicidas, de Andy Riley
LA SELECCIÓN DE SARGENTO
Hoy me he levantado con una sorpresa desagradable. Algo tan desagradable como descubrir que has pillado la gonorrea en un prostíbulo de Bangkok o darte cuenta justo un segundo después de ponértelas, que uno tus supuestos compañeros de pelotón se ha cagado dentro de tus botas: Una visita del Coronel Harris.
“- Al – Empezó diciéndome, mientras unas gotas de saliva me salpican el rostro – La administración Obama está obsesionada con no se qué gilipollez de tener siempre motivados a los marines…
- ¡Con todos mis respetos señor! – Salté casi al instante – Creo que dos putas comidas al día, dormir en un catre duro como la polla de un novio y marchas campo a través que harían desfallecer a una cabra montesa un día sí y otro también es estímulo más que suficiente para tener alta la moral de los muchachos.
- Eso mismo pienso yo sargento – Replicó mientras me pasaba su brazo por encima del hombro y comenzábamos a caminar hacia el fondo del barracón – En los viejos tiempos, el simple hecho de formar parte de los marines era pago más que suficiente para cualquiera de nosotros que únicamente soñábamos con lanzarnos, fusil en mano, sobre Corea para llevar un poco de nuestra “Democracia Made in Usa” a esa panda de putos amarillos comunistas.
El viejo levantó la vista al techo con expresión de orgullo mientras una sonrisilla se asomaba a su arrugado rostro. Me soltó y tras rebuscar durante un segundo en uno de los bolsillos de su chaqueta sacó dos habanos y me ofreció uno de ellos.
Ahuequé las manos sobre el puro (de magnífica calidad todo sea dicho) mientras el coronel me ofrecía fuego. Aspiré con fuerza el humo y sonriente agradecí con un gesto de la cabeza el regalo. Acto seguido encendió el suyo y después de que ambos hubiésemos tenido tiempo de disfrutar de un par de caladas de semejante delicatessen continuó con la conversación.
- Antes Al, bastaba con entrar en cualquier garito vistiendo el uniforme de gala para que las muchachitas mojaran su ropa interior… ¡Como añoro aquellos tiempos! Ahora no tenemos más que toda esa mierda de “Guerra electrónica”, “Daños colaterales”, “Promoción de la mujer en el ejército”, “Máximas bajas admisibles” y “Comisiones de investigación”… Antes, uno sólo debía ocuparse de tener munición suficiente y un par de calcetines secos de repuesto y no de soplapolleces del tipo pastillas para la menstruación, protector solar o puñeteros tampones – El viejo coronel se detuvo, puso sus manos sobre mis hombros y me miró con gesto serio a los ojos.
- Pero ahora sargento, supongo que alguno de esos burócratas amariconados con traje de Washington le ha comido el coco al presidente con toda esa mierda de la psicología del combatiente, los métodos de motivación y el reconocimiento de méritos. El caso es que para motivar a la tropa, cada pelotón debe premiar a sus cinco mejores reclutas con un permiso especial de navidad.
- ¿Permiso especial? – Ladré indignado – ¡Con todos mis respetos señor, la mayoría de mis muchachos son tan tontos que a duras penas sabrían diferenciar su polla de la de tío que tienen meando a su lado! ¡Una panda de inútiles tan grande que sólo después de ver pasar volando un par de pelotas por delante de sus jodidas caras de subnormales caerían en la cuenta de que acaban de pisar una puñetera mina! ¿Permiso especial? ¡Bah! ¡A una trinchera les mandaba yo a pasar las navidades!
- Te entiendo Al, te entiendo – El coronel me tranquilizó dándome unas palmadas en el hombro – Seguramente si seguimos por este camino lo siguiente será depilación integral gratis para los muchachos, uniformes de terciopelo rosa y gays en los sillones del Alto Mando pero los que mandan son los que mandan. Nosotros sólo estamos aquí para cumplir órdenes.
- Tiene razón señor – Asentí - Tengo los nombres de los cinco reclutas. No es que estén muy por encima del nivel pero… En comparación con los demás parecen unos putos genios…”
Y esa es la razón por la que estamos aquí y ahora muchachos. Con todo el dolor de mi corazón cinco de vosotros podrán irse esta navidad a casa con un permiso especial. ¡Sabe Dios que si por mí fuese os pondría a todos a depilarles las pelotas a las putas fieras del zoo!
¡O´ Toole! ¡Jodido subnormal! ¿No me has oído? ¡Ven aquí cagando leches! ¡Eres más inútil que un polo con sabor a mierda! ¡Espero que no estés pensando otra vez en esa prima tuya medio retrasada a la que te cepillabas a escondidas en la furgoneta de tu puto tío!
En fin, acabemos con esto de una vez…Vamos con la puñetera lista. Cuando os nombre dad un paso al frente:
Recluta Max Brooks por su Guerra Mundial Z
Recluta Cormac McCarthy por su La carretera
Recluta Juan de Dios Garduño por su Y pese a todo…
Recluta Víctor Conde por su Crónicas del Multiverso
Recluta A.C.H. Smith por su Dentro del Laberinto
¡Muy bien! ¡Se acabó el espectáculo! ¡Largaos de mi vista antes de que cambie de idea panda de mandriles sifilíticos! Al resto de vosotros le tocará joderse y seguir chapando con la instrucción, pero no esperéis verme tampoco a mí por el cuartel. El puñetero Sargento ha decidido tomarse también un pequeño permiso hasta el año que viene, adiestrar a inútiles como vosotros agota a cualquiera… Incluso a mí.
Estoy deseando regresar a mi querida Florida, cargar en la lancha mi caña de pescar, unas latas de cerveza bien frías, mi caja de habanos, un puñado de cartuchos de dinamita y salir a pescar caimanes.
¡Felices y jodidas fiestas macacos! ¡Aprovechad el poco tiempo de paz que vais a tener!
NOVEDADES
AJEC
Carlos F. Castrosín obtuvo en 1993 el I Premio El Escribidor de ciencia ficción y Literatura Fantástica con su primer libro, la antología de cuentos Zooropa. Ha colaborado en las publicaciones Artifex, BEM, Kembeo Kenmaro, Elfstone, Núcleo Ubik, en la revista electrónica Ad Astra, en la antología que edita la Asociación Española de Fantasía y Ciencia Ficción Visiones 1995 y en BEM on Line. En 1995 ganó el V concurso grupo CAMP de Caja de Madrid con el relato “La sangre de Jesús aún no me ha abandonado”. Actualmente trabaja en el Área de Planificación Tecnológica de dicha empresa. Entre sus obras se pueden destacar Brumose (1997), Los subterráneos (1999), finalista del premio Ignotus, Cinco días antes (2002) ganador del Ignotus a mejor novela, Terra Incognita (2003), antología de cuentos que incluye diversos ganadores y finalistas de premios literarios tan prestigiosos como el Pablo Rido, Un mundo invisible (2006) y Todo lo que desaparece (2007).
SINOPSIS:
Santiago Marchena vive una vida en línea recta, aburridamente previsible, con un principio y un final anodinos. Mientras trabaja como ingeniero, a cientos de metros bajo el Estrecho de Gibraltar, en la construcción del larguísimo túnel que habrá de unir África con Europa, sobreviene un terrible terremoto que destruye todo: los volquetes, la tuneladora, a sus compañeros, la línea recta aburridamente previsible. Así comienza esta epopeya, las mil y una aventuras en que, a partir de ese instante, el joven ingeniero se verá envuelto, tratando de ponerse a salvo del cataclismo que se acaba de producir, llegando a lugares nunca antes imaginados por él.Mediante una inteligente combinación de episodios trepidantes y pausas reflexivas, Castrosín logra un admirable retrato de las hazañas del protagonista en las profundidades de la Tierra y de acontecimientos que, como el hallazgo de un mundo perdido, de ciudades fantásticas, de aeronaves misteriosas, de nuevas e inimaginables formas de vida, serán cruciales en la forja de su carácter a través de las páginas de esta novela. Cuando se abrió el abismo está llamada a ser una de las mejores obras de Carlos F. Castrosín. La amistad, el compromiso, la resolución con que afrontar las dificultades de ese mundo perdido y subterráneo y las relaciones con sus hombres y mujeres son algunos de los temas que el autor desarrolla en esta historia de aliento auténticamente épico, algunas de cuyas partes ya fueron finalistas del premio Pablo Rido de relato fantástico o del premio Ignotus de novela.
DOLMEN
AUSTRAL
EDHASANUEVA EDICIÓN DE LA AUTOBIOGRAFÍA DE BERTRAND RUSSELL EN UN SOLO VOLUMEN
Seguramente lo que explica el sostenido éxito de esta autobiografía de Bertrand Russell, junto al innegable interés de las muchas cartas personales que reproduce, es la honestidad, la franqueza al hablar de sus actos, sentimientos y emociones, y por encima de todo el soberbio estilo literario que tan famoso le ha hecho. Ahora y por primera vez, Edhasa publica la Autobiografía en un solo volumen.Bertrand Russell (1872-1970) es uno de los hombres que más profunda huella ha dejado en el pensamiento occidental de nuestro tiempo, y –fruto de una curiosidad intelectual casi ilimitada– se ha convertido en un referente en las más diversas ramas del saber. Estudió matemáticas, física y ciencias humanas en Cambridge. Su teoría de los tipos, con la que daba respuesta a la grave crisis que atravesaba la teoría de los conjuntos, abrió un nuevo campo a la lógica formal. En la filosofía moral y social, abordó las contradicciones entre individuo y sociedad, libertad y orden, progresismo y pesimismo, etcétera. Su insobornable actividad crítica hizo que fuera encarcelado en dos ocasiones y, enfrentado a la carrera armamentística nuclear y a la violencia en general, presidió el tribunal que juzgó los crímenes de guerra en Vietnam.A lo largo de sus casi cien años de vida, trabó amistad con algunos de los hombres y mujeres más importantes de su tiempo, que desfilan por estas páginas en soberbios retratos: de Joseph Conrad, George Bernard Shaw y T.S. Eliot, a George Edward Moore, F. H. Bradley o Alfred North Whitehead, pasando por Jean Paul Sartre y Albert Einstein.Además de profesor en Cambridge, donde Wittgenstein fue uno de sus alumnos aventajados, y conferenciante en universidades y centros culturales de todo el mundo, fue autor de una vasta obra escrita que le convirtió en el filósofo del siglo xx más leído por los lectores no especializados, y eso se debe sin duda a su característico e inconfundible sentido del humor, en el que la ironía desemboca a menudo en el sarcasmo más implacable, y en un estilo depurado que en 1950 le hizo merecedor del Premio Nobel de Literatura
DIB-BUKS