9 septiembre 2013 por Naima Tavarishka
Disculpen mi ignorancia, pero es que acabo de llegar a España para vivir durante unos años. Vengo desde lejos, desde una tierra fría e inhóspita donde simplemente salir a la calle es una lucha diaria. Aquí se está en la gloria, ¿verdad? Por lo que me han contado, es este un lugar con un clima fabuloso, progresista, de gran justicia social, con una democracia consolidada, austero en estos tiempos que corren, con una economía sólida, responsable con los fondos públicos…
Disculpen mi ignorancia, llevo ya tres meses aquí y aún no conozco bien la idiosincrasia de nuestros gobernantes. Intuyo que aquí se gobierna para todos, se ayuda a quienes menos tienen y los que viven con más comodidades contribuyen a un mejor reparto de la riqueza…
Disculpen mi ignorancia, es ya un año el que ha pasado desde que vine aquí y no me queda muy claro si de verdad esta es una sociedad basada en los méritos, en premiar el esfuerzo, en empujar a quienes no lo tienen fácil, en evitar las brechas de desigualdad…
Disculpen mi ignorancia, voy a hacer año y medio en España y me he quedado sin trabajo. No tengo derecho a paro porque no me hicieron contrato y peligra mi tarjeta sanitaria. Yo creía que todos los residentes aquí tendríamos asistencia médica gratuita…
Imagen de byp-jubilados.blogspot.com
Disculpen mi ignorancia, pero hoy acaban de echarme de mi casa. No podía pagar la hipoteca y me desahucian. Pensé al llegar aquí que todos tendríamos derecho a una vivienda digna, lo dice la Constitución…
Disculpen mi ignorancia, me veo en la indigencia y sobrevivo gracias a los vecinos que de vez en cuando me dan algo para comer. Ni siquiera tengo la forma de volver a aquel lugar frío e inhóspito del que provengo y en el que al menos tenía vivienda, alimento, sanidad y escuela. A diario leo en la prensa que ya no hay fondos para potenciar la ciencia y la investigación, no se respalda la innovación, se eliminan las ayudas a la dependencia, se reducen las becas… No se castiga a los especuladores y aprovechados, chantajistas y arribistas.
Disculpen mi ignorancia, ¿tengo aún opciones de seguir viviendo con dignidad?