Se acerca Halloween y por eso os escribo hoy este post. Estas fechas son para mi muy especiales porque hace 6 años fui mamá por primera vez. Mi madre me decía: ‘Que no nazca el niño para Halloween’. Y que más daba
Me gustan mucho los juguetes de Imaginarium. Sigo a la empresa desde sus inicios. Sus disfraces son sencillos pero preciosos y a muy buen precio. El que lleva Jorge, de vampiro, cuesta 17,95 euros. Me enamoré de uno para Valentina de araña. Los disfraces de bebés son una pasada. Además, tenéis libros de Halloween, bolsos de fantasía, joyas, máscaras, maquillaje, bolsas para caramelos que podéis customizar con pegatinas, geniales.
En sus concept store tienen peluquería y la yoghourtería de Danone para las meriendas. A Jorge es lo que más le gusta. Así que tras la sesión de maquillaje, y una vez posó para las fotos de la pesada de mamá, muy metido en el papel de Drácula, nos fuimos a merendar un yoghourt helado con toppings.
En las fotos veis a mi angelito, más concentrado con su piruleta de Imaginarium que en hacer de monstruo, monstruoso.
Eso sí. Al llegar a casa, lo primero que hizo fui ir a darle un susto a su hermana Valentina. La pobre, que estaba cenando, empezó a gritar como una loca y llorar. Le duró el disgusto más de 10 minutos. Hasta que no le limpiamos la cara a Jorge no paró de llorar. Pobrecita. Al día siguiente le iba explicando a todos en el cole, a los yayos, ‘Tete buhhh, zuzto”. Feliz Halloween amigas.