Así que nos pusimos manos a la obra, mi madre a coser y yo de cabeza pensante. Y esto fue lo que salió, el peque llevó hasta sus cartas y todo al cole. Se lo ha pasado genial, y eso que anda algo pachucho de la garganta.
Me da pena tapar la cara, así que os las enseño sin censura...
Como veis bastante facil, una visera, una camisa blanca con detalles en fieltro, un pantalón azul y una bolsa para las cartas.
Un pequeño homenaje a esta profesión porque con los mails ya no se envían cartas...bueno sí, facturas sí....