Ingerir algo saludable entre las comidas te ayuda a reducir el estrés.
Unos estudios llevados a cabo recientemente en Canadá revelaron que ingerir una merienda entre las comidas ayuda a relajar el cuerpo, reduciendo los niveles de las hormonas del estrés en un alto porcentaje (hasta un 17 por ciento).
Y, como sabes, el estrés es un enemigo de tu salud. Por supuesto, lo ideal es que las meriendas sean saludables. ¿Por ejemplo? Otro estudio reciente demostró que consumir alimentos ricos en grasas saludables, como las nueces, nos ayuda a evitar contraer la enfermedad de Parkinson a medida que vayamos envejeciendo.
Ten siempre una merienda saludable a mano para controlar el hambre que puede descarrilar tu dieta. ¡Es bueno para tu salud!