Pasada Pastrana, Sacristía AB Segunda Saca 2012, Gabriela Oro, Sacristía AB Primera Saca 2013, Pasada Barón, Viruta, Manzanilla de La Casa de E. González R.F, Manzanilla Barón, Micaela, Manzanilla B. Rodríguez La-Cave, y Solear En Rama Saca Verano 2011 que no sale en la foto.
Yo, como amante de estos maravillosos vinos no podía quedarme de brazos cruzados, y mi pasión me empuja a organizar algo. Mi idea fue centrar la atención en las femeninas Manzanillas, seleccionando botellas de distintas tipologías y bodegas para que, entre unos cuantos enamorados de las mismas, pudiéramos disfrutar de ellas en este día tan especial. El sitio elegido para tal evento es mi rincón enológico, mi “espacio para disfrutar del vino” y no quiero ser atrevido o arrogante pero alguno que otro que ya ha estado allí dice que esa frase le viene como anillo al dedo.
Juan Antonio Núñez, Miguel Asencio, Antonio Barbadillo, Laura Macías, Juan Manuel Figuereo, Alejandro Narvaez y Antonio Narváez que estaba echando la foto.
En The Wine Room pasamos una inolvidable mañana en la que hubiéramos querido que se parara el tiempo. Una selección de extraordinarias Manzanillas iban pasando una detrás de otra, desde las Finas más jóvenes a las Pasadas o a las que ya tenían bastante tiempo en botella y habían experimentado esa mágica “crianza reductiva” (en ausencia de oxígeno). Apreciábamos una a una, comentando sus peculiaridades a la vez que disfrutábamos de todas sus cualidades organolépticas de uno de los vinos más singulares de nuestro planeta. Tener la suerte de contar ese día entre nosotros con Antonio Barbadillo Mateos, doctorado en la “señorita de los vinos” como él llama a “su Manzanilla”, es un privilegio como pocos han podido tener en este WSD. Escuchábamos como niños sus lecciones y sabiduría, y así disfrutábamos aún más si podía ser, de un día mágico para todos los presentes que amamos el vino, amamos el Sherry. Sé que más de uno salió ese día de allí con sensaciones de haber pasado una mañana inolvidable, como la persistencia de las Manzanillas que se abrieron. Gracias a todos por vuestra asistencia y en especial a Antonio Barbadillo por su esfuerzo para poder acompañarnos en días tan difíciles por los compromisos. Espero que esto sea sólo el principio de muchas reuniones en torno a buenos vinos.Desde este humilde blog quiero dar también las gracias a los organizadores de esta maravillosa idea, Chelsea y Wolfgang, y animarles, aunque sé que no les hará falta, para que este sólo sea el comienzo de muchas iniciativas por y para los vinos más extraordinarios del planeta… el SHERRY.