Disfrutar tu Minusvalía o Cómo ser amigo de tus secuelas.

   
             Amigo sufridor minusválido,
       Con este Blog quiero contribuir a que aumente la autoestima de las personas que como yo están afectadas por una minusvalía y ayudar con mis experiencias a que superen las profundas secuelas físicas y, seguramente psíquicas, que como yo, sea cual sea su grado de minusvalía, como digo en el título yo soy acreedor de un 65%, están pasando por las mismas fases que yo pasé en su día y aun hoy continúo transitando, porque, y no es por desmoralizar a nadie, aquel día (un dia x) que apenas nos faltó un suspiro para atravesar el aura que conduce a la luz (a decir verdad yo no vi ni luz ni aura, y tu?), alcanzamos, y esto sí que lo puedo asegurar, un nuevo estatus en la vida que sólo nos llenará de malestar, de contracturas musculares, dolores y otro sinfín de secuelas que, como un perro fiel, no se apearán de nuestros cuerpos mientras aún nos quede un hálito de vida y, aunque  suene desmoralizador, con eso tendremos que convivir hasta que la muerte nos separe.
      Aunque tenga reconocida una minusvalia del 65%, unos años antes ya era un perceptor de una pensión de incapacidad absoluta permanente para todo trabajo.
      La IAP la conseguí, maldita la gracia,  en el año 1988, trabajando para la empresa de pinturas Ferroluz S.A. situada en Torrelavega, Cantabria, España, en dónde trabajé unos meses.
Después de pasar 45 días en coma en un hospital navarro y disfrutar de una estancia de más de un año en la Mutua de Accidentes de Santander, salí con una multitud de secuelas producto del TAC:  tetraparesia espástica, diplopia binocular, , afasia, descordinación motora y alguna más que no recuerdo. Ah, sì!, pérdida de memoria reciente. (Esto que ahora parece cachondéo, en su tiempo no lo fue).
Como las desgracias nunca vienen solas y para completar el mapa corporal de secuelas, en Agosto de 1990, mientras me rehabilitaba practicando ciclismo, tuve la mala suerte de detener la bicibleta usando como zapata de freno mi columna vertebral en una acequia situada en la cuneta de la carretera y que actuó como llanta.  Menudo disgusto para mi querido padre, el adalid de mi recuperación. Quién más luchó y me hizo luchar para que dejase atrás el accidente.  Quien todos los días me empujó en mi recuperación. Quien me ayudó a alcanzar la meta de la autonomía funcional.
Bueno, y hasta aquí lo menos bueno que me ha ocurrido en la vida, por que a partir de ahora, dan inicio las azañas de un minusválido.
      Los vivencias que voy a transmitirte en Disfrutar tu Minusvalía o Cómo ser amigo de tus secuelas, seguramente se te pasen por la cabeza pero pienses que, por desgracia, esas son actividades que tuviste que dejar atrás.
¡Pues ni mucho menos!, y aunque no dejarás de ser el minusválido con tus secuelas y te costará trainluirébajo seguir esta nueva «dieta de vida» que te ofrezco, puedes lograr una vida casi plena.
Experiencias:
-Realiza el Camino de Santiago, porque sólo necesitas ganas para empezar. Una vez en Roncesvalles, o donde quiera que lo inicies, la marea jacobea te transmitirá su energía y te impulsará ultreia.
-Ser minusválido, discapacitado te dirán algunos, te hará sentirte inferior a los demás, pero eso es lo que hay en algunas cabezas, porque no creas que los demás son mejores que tu, en esta vida nadie es perfecto, los que se dicen físicamente perfectos, humana y sentimentalmente suelen carecer de la todo lo demás.
-No abandones ninguna de tus aficiones e incluso te dará tiempo de tener otras, intenta practicarlas todas, a tu ritmo. No debemos intentar parecer más que nadie, pues no nos quitará ninguna de nuestras secuelas.
-Haz deporte, mucho deporte, cualquier deporte. Olvidarás tus limitaciones y aquellas que otros te añaden.
-Estudia algo, lo que quieras, lee cualquier cosa, escribe, canta, toca algún instrumento  pinta, cuida el jardín, ten un gato, o dos, ten un perro, ten lo que quieras, y al final ten autoestima, porque nadie te querrá mejor.
 abandones ninguna de tus aficiones e incluso te dará tiempo de tener otras, intenta practicarlas todas.
-Haz deporte, mucho deporte, cualquier deporte. Olvidarás tus limitaciones y aquellas que otros te añaden.
-Estudia algo, lo que quieras, lee cualquier cosa, escribe, canta, toca algún instrumento  pinta, cuida el jardín, ten un gato, o dos, ten un perro, ten lo que quieras, y al final ten autoestima, porque nadie te querrá mejor.
Entonces amigos mios, seguimos en contacto desde mi nuevo blog minusinvalidez.blogspot.com.br, en dónde continuaré  hablando de mis experiencias como Minusválido, las pasadas y las que vendrán, bien desde Brasil, en dónde resido hace 3 años, pero ya os contaré otras entradas,  bien desde España, en dónde tengo a mi familia y a dónde  regresaré siempre que pueda.
Espero que leer este blog minusinvalidez.blogspot.com.br os resulte tan interesante como a mi el compartir mis experiencias con vosotros.
PD: Éste es un blog abierto, lo que quiere decir que cualquiera puede contribuir con sus experiencias, historias, miedos, alegrías, sentimientos y todo aquello que se os pase por la cabeza, que seguro que será interesante para todos nosotros y los futuros miembros del blog, que espero sean multitud.
Salud  y Ánimo y sobretodo,
DISFRUTA Y AMA A TU MINUSVALÍA, ELLA SÍ TE PERTENECE  DE POR VIDA!
www.eufaloespanhol.com.br