Bienvenidos al Sitio Web www.informanet1.com Director General: Erasmo Martínez Cano… Comentarios y sugerencias: Editor: Erasmo Martínez / Javier Tlatoa ( portal@informanet1.com ) ( erasmocano@gmail.com )
La adolescencia es una de las etapas más difíciles de la vida, pues implica cambios, tanto físicos como emocionales. Lo que a una persona adulta le puede parecer insignificante, al adolescente puede parecerle lo más trágico: el acné, el sobre peso o la falta de éste, salir a la tienda con sandalias, tener miedo a sacar malas notas en la escuela, usar lentes, etc., etc. En fin, todo puede parecer un caos porque a veces los mismos padres parecen que se olvidan que algún día fueron adolescentes. Si esto te está sucediendo, no te preocupes, pues este libro ha sido escrito para ti.
Cuando el que escribe estas líneas era adolescente también tuvo muchos problemas en su adolescencia. Cierto día encontró un libro del siglo XIX en el que se hablaba del temor. Era un cuento que más o menos el relato era así: “Cierto día el fantasma de la peste caminaba por el campo, al pasar por una encrucijada se encontró con un anciano quien le preguntó:
- ¿Quién eres?
- Soy el fantasma de la peste
- ¿Y se puede saber a dónde te diriges?
- Voy a Bagdad a matar a 5 mil personas
“El fantasma de la peste se retiró a realizar su macabra tarea; a su regreso se encontró con el anciano quien le preguntó:
- Me imagino realizaste muy bien tu labor y que mataste a las 5 mil personas que mencionaste.
- No-repuso el fantasma de la peste-murieron 20 mil personas.
- Pero si tú dijiste que matarías a 5mil personas y fueron muchas más.
- No te he mentido; en efecto yo maté a las 5 mil personas que te dije, las demás se murieron de miedo.”
Esto te puede dar un ejemplo claro de lo que podemos hacer con nosotros mismos con el poder de la mente. Hay una parte en este libro que se titula “Manejo del sentimiento: cómo toleran los chicos el estrés.” Hipp escribe: “El estrés es inevitable. Para sobrevivir, debemos encontrar maneras de reducir la presión del estrés excesivo mucho antes de que llegue al punto de ebullición. Éstas son las respuestas de los chicos a nuestra pregunta de cómo toleraban el estrés: “Leo un libro nuevo o escribo en mi diario”, (María, 14 años). “Golpeo a una almohada y lloro”, (Julieta, 12 años). “Escucho el sonido tranquilo de cintas vírgenes hasta que logro calmarme”, (Alicia 16 años de edad). “Veo televisión y como, como y como”. (Nuria, 15 años de edad).
Tal vez, las circunstancias de la vida y el desconocimiento de tu potencial interno te hacen ver muy lejanos tus sueños. Si esto te sucede, refuerza tu fe con estos ejemplos de superación personal: Helen Keller poco después de haber nacido se quedó sorda, ciega y muda. Pero a pesar de esa desgracia su nombre a sido escrito en las páginas inmortales de la historia. Toda su vida fue una demostración tangible de que nadie es derrotado hasta que la derrota se acepta como una realidad; Demóstenes, el gran tribuno griego del siglo V antes de nuestra era, para dominar un defecto en la garganta que le hacía tartamudear, todas las tardes acudía a la orilla del mar y se ponía piedrecillas en la boca, desafiando con su voz el ruido de las olas, hasta que consiguió tal dominio en el habla que se convirtió en el orador más aclamado de su tiempo; Sócrates no fue muy agraciado por la naturaleza, pero su figura jorobada era rodeada por los atenienses, esos apuestos hombres que rendían culto a la belleza, quienes escuchaban embelesados sus enseñanzas; Beethoven era sordo, y Milton ciego, pero sus nombres perdurarán mientras el mundo exista porque soñaron y convirtieron sus sueños en realidad.
Yo también fui adolescente y no te voy a decir que fui muy infeliz, pero si me entristecía de mi cuerpo pues estaba muy delgado, usaba lentes de fondo de botella y mi único refugio era la lectura. De este modo, los libros se convirtieron en mis mejores amigos y mejores consejeros. Por mucho tiempo he vivido de ellos, incluso he escrito tres libros y soy periodista. Todo gracias a los libros. Por esta razón, este libro te enseñará Diez factores que comúnmente provocan estrés, Doce malentendidos que garantizan meterse en problemas, Cómo y cuándo asumir el control de tu vida. Cómo desarrollar tu sentido del humor y divertirte más. Recuerda: tú puedes hacer que las cosas sucedan, puedes abrir puertas, puedes lograr cambios, puedes ser responsable, puedes empezar ¡En este momento!