Disfunción sexual en el hombre

Por Silvia Medina @agenciacyclo
Cuando hablamos de sexo es inevitable que surjan mitos que nos hacen tener creencias idealizadas de lo que el hombre o la mujer deben esperar sobre el sexo.

Hoy nos centraremos en el hombre aunque retomaremos este tema en próximas publicaciones para hablar de la mujer…Aunque en nuestros días se ha avanzado mucho en la igualdad entre sexos, aún prevalecen algunas ideas, que no siempre acertadas, dan un mayor protagonismo al hombre y es que se supone que “el hombre siempre está preparado para el sexo”, “cualquier varón debe saber cómo dar placer a una mujer”… Y digo supuestamente porque en la realidad, el hombre no está siempre preparado para el sexo o no tiene por qué saber cómo dar placer a una mujer y, por supuesto, puede encontrarse dificultades a la hora de mantener relaciones sexuales. Estas idealizaciones sobre la respuesta sexual del hombre no suelen ayudar, ya que crean expectativas difíciles de cumplir.¿Qué pasa cuando un hombre experimenta dificultades en sus relaciones sexuales? Inevitablemente, la autoestima, la valía como hombre, se ve tocada y es que popularmente se relaciona la virilidad con un potencial sexual elevado. Pero una dificultad sexual no hace menos hombre al hombre sino que recuerda que como persona tiene dificultades.La eyaculación precoz, la eyaculación retardada o la disfunción eréctil o impotencia son ejemplos muy comunes de problemas sexuales. Sea cual sea el problema, el primer paso siempre es descartar causas orgánicas, así que lo primero que se debe hacer es ir a un especialista que evalúe el problema y determine qué está causando esto. Cuando no hay una causa orgánica se dictamina una causa psicológica como responsable de este problema.Los motivos psicológicos que pueden llevar a un problema sexual en el hombre son muy variados y es imprescindible hacer una valoración personal e individual de cada caso, ya que cada hombre es diferente y, por lo tanto, su problema estará causado por unas circunstancias concretas.La evaluación y el tratamiento a nivel psicológico de un problema sexual es algo muy específico dependiendo de las características de cada persona como decíamos. Pero me gustaría dar unas pautas orientativas que pueden ayudar al desarrollo normal de la actividad sexual:

  • Crear un contexto no exigente, donde la finalidad no sea alcanzar el orgasmo sino experimentar el contacto con la otra persona. Abandónate al disfrute, permítete disfrutar del momento, del instante presente sin preocuparte de cuánto durará o si se llegará al orgasmo, céntrate en lo que sientes en ese momento.
  •     Date tu tiempo. Quizá los “aquí te pillo aquí te mato” no te ayudan, escoge un momento para hacerlo en el que no haya prisa y nadie pueda molestaros.
  • El estar pendiente de satisfacer a la otra persona y de aguantar puede ser contraproducente. El hombre y la mujer no tienen por qué llegar simultáneamente al orgasmo.
  • No te obligues si no te apetece, tal vez te sea más satisfactorio decir no, posponer a otro momento en el que te apetezca más, que obligarte y presionarte.
  •      Háblalo con tu pareja, no podemos olvidar que esto es cosa de dos y por ello ambos jugáis parte activa en esta situación.
  • Permítete fallar. No siempre podemos ser perfectos, no te machaques.
  •     No siempre hay que realizar el coito cuando hay un contacto físico. Permítete disfrutar de las caricias, besos y abrazos sin la obligación de tener que realizar el coito
  •     Y como decíamos al principio, no caigas en falsos mitos, busca información sobre el sexo, deshazte de esos prejuicios que no te ayudan.
Mª Isabel NaranjoPsicóloga y Terapeuta Familiar y de Pareja