Las , son sutiles diferencias que existen entre los miembros del cuerpo. Normalmente, este concepto se define para los miembros inferiores del organismo (piernas, pies). Hay que entender que los miembros a ambos lados no son del todo iguales. Se nombran dismetrías o disimetrías, dependiendo del especialista.
Estas anormalidades corporales no pueden ser diagnosticadas de manera clínica. Para ello, es necesario contar con la opinión médica especialista, además de un teleradiografista. Las dismetrías son determinadas a través de la telerradiografía (radiografía de todo el cuerpo), midiendo hueso a hueso.
Clasificación de las disimetrías
Existe una clasificación médica para las disimetrías. Se encuentra el grupo de las reales, en la cual hay una diferencia notable en la extensión de los miembros. Aquí entra en juego la longitud de los segmentos óseos. Puede ser la tibia o el fémur que presenten alguna malformación ósea.
El siguiente grupo la abarcan las aparentes. La diferencia radica en componentes de rotación o músculos acortados. En las aparentes, los segmentos de huesos en ambos miembros lado a lado son iguales.
Dismetrías presentes en ciclismo
Las dismetrías y ciclismo pueden estar relacionadas en cuanto al rendimiento del deportista. La bicicleta como tal, es un instrumento simétrico. Por ende, si el cuerpo presenta alguna variación de extensión en sus miembros inferiores, estamos ante un reto superior.
De acuerdo a los especialistas, diferencias de simetría menores a 2 cm. No se consideran patológicas. Es decir, no causarán daños importantes al cuerpo. Sin embargo, mayor a este valor, tendrá consecuencias importantes, sobre todo en la espalda y sistema de equilibrio.
A modo deportivo, y más aún biomecánico, las dismetrías en ciclismo sean o no patológicas si causarán devastaciones. La misma puede afectar desde la salud corporal y postural hasta el rendimiento dentro de la disciplina.
Detalles de las disimetrías
Las dismetrías son elementos de cuidado minucioso, los cuales deben diagnosticarse y tratarse adecuadamente. No se pueden compensar falsas dismetrías con aumento de talón como si fuese una dismetría real. Por ellos, existen algunas características importantes a observar.
Inestabilidad pélvica
Lo más común de estos cuadros clínicos es una inestabilidad de la pelvis. Si esto sucede, al momento de sentar el cuerpo sobre el sillín, habrá una gran incomodidad. Es como cojear sentado en la bicicleta.
Es criterio ciclístico deportivo, que la pelvis debe hacer el menor movimiento posible. Con ello se logra la mejor transferencia de fuerza desde la pierna al pedal. Si hay alguna dismetría,se notará en el rendimiento de la pedaleada.
Cuando se encuentra frente a dismetrías, las piernas no distribuyen el peso equitativamente. Por ende, al terminar la sesión de entrenamiento se notará una pierna con más tensión y contractura que otra. Aunque existen otras causas para los dolores de piernas, de allí que se deba determinar si es una dismetría.
En el caso de la presencia de una mala postura producto de dismetrías, existe una incorrecta distribución de carga. Con ello, si el sillín en la parte trasera presenta cierta desviación hacia un lado, estamos ante una dismetría. Aquí, el cuerpo se inclina más hacia el lado que debe compensar.
Debido a que esta patología está dada por los miembros inferiores, la dismetría en cadera es un efecto consecuente. Se produce por una rotación anormal de esta parte del cuerpo al momento de ejercitar. Con ello, se produce una distorsión de un lado respecto del otro.
Puede ser causada por una dismetría real en alguno de los miembros o una dismetría funcional. En el caso de la funcional, se debe a las malas posturas que se toman. Puede ser al momento de entrenar sobre la bicicleta o de la rutina diaria.
Corrección de dismetría en ciclismo.
La recomendación más adecuada es asistir a un médico traumatólogo, el cual tomara el mejor procedimiento. Si las dismetrías son causantes de dolor, deben ser compensadas.
La primera corrección que debe hacerse es colocar la altura del sillín en función de la pierna más larga. Aquí se asegura la extensión de rodilla y tobillo de manera adecuada.
Para compensar la pierna más corta, se hace necesario el uso de calzado para dismetría. Con ello, se realizaría el ajuste de la suela en un 50% del factor dismétrico. Es decir, si se tiene una variación de 1 cm. Se realiza el ajuste del calzado hasta los 0,5 cm.
Es ya normal conseguir materiales para dismetrías. Si el especialista recomienda usar algún tipo de calzado especial, algunas marcas de zapatillas ofrecen la opción compensada.
Otra forma es colocar tacos de grosor considerable entre el pedal y el zapato o zapatilla. Con ello, la extensión de la pierna más corta no se exagera y se consigue un mejor rendimiento de la pedaleada. También se puede hacer uso de plantilla para dismetría, que actúa como un taco, pero se usa dentro del calzado.
De igual forma, no todo es compensación física a través de elementos o dispositivos. También existen rutinas de ejercicios y estiramientos de potenciación, así como de estabilización de cadera y pelvis.
Conclusiones importantes
Las dismetrías si afectan el rendimiento de un ciclista. Si no se tratan debidamente, sus efectos pueden ser irreversibles. Sin embargo, el diagnóstico y tratamiento no debe someterse solo a criterio deportivo o de expertos. Se hace necesaria la acción de médicos tratantes, en especial biomecánicos experimentados.
Saber detectarlas es un proceso minucioso, que no solo determinará cuán corto es un segmento óseo. Es necesario evaluar la huella plantar, el modelo de sillín y su apoyo, entre otros aspectos. Nunca debe tomarse la molestia de auto medicar alguna solución. Cabe destacar que cuando se emplea una solución para una dismetría, debe abarcar todo el cuerpo. Una variación de algún aspecto no considerado, y se podrá tener otra consecuencia.