No os ha pasado que os han dicho alguna vez, tienes más masa muscular en una pierna que en otra o se te carga más una pierna que otra…Éstas especulaciones, son algunas consecuencias de tener dismetrías en los miembros inferiores.
Resulta curioso que invirtamos gran cantidad de dinero en mecanismos y accesorios que nos marquen y nos ayuden a mejorar nuestro rendimiento tales como gps, pulsómetros de última generación, platos que evitan el punto muerto, sistemas de cuantificación del entrenamiento por vátios…Sin antes saber, si pedalemos, simplemente, bien.
Vamos a aclarar: Una dismetría es una diferencia entre la longitud de dos estructuras óseas. Nosotros nos centraremos en la dismetría de miembros inferiores que es la que, como ciclistas más nos afecta y que, además, es la más común.
Puede haber diferencias en la longitud del fémur, o de la tibia y peroné, fundamentalmente. Diferencias inferiores a 2 cms, no se consideran patológicas desde el punto de vista médico. A partir de 2 cms, la dismetría, es evidente y va a tener consecuencias muy importantes y a la larga, devastadoras especialmente sobre nuestra espalda.
Como hemos dicho, diferencias inferiores a 2 cms, no se consideran “importantes”. ¡Craso Error! Desde el punto de vista biomécanico, fisiológico y deportivo, cualquier dismetría, va tener consecuencias negativas, en nuestra salud y, por lo tanto, en nuestro rendimiento.
Cuando nos sentamos en el sillín, es difícil de apreciar si hacemos más fuerza con una pierna que con otra pero, seguro que sí sabemos, cuál pierna termina con más contracturas y tensión. Ésa pierna, es más corta.
Lo primero es averiguar si tenemos una pierna más larga que la otra. ¿ Cómo puedo saberlo?
Lo ideal, sería pedirle a nuestro médico una telemetría que nos revele con exactitud si hay alguna dismetría y cómo es de grande. A partir de aquí, en función de los resultados, valoraremos cómo actuar.
Ejemplo de telemetría en miembros inferiores
Easy AdSense by UnrealSi es una dismetría evidente (igual o mayor de 2 cms) , ya debe de estar detectada y tratada. Éstas dismetrías, causan problemas desde niño y es raro que, actualmente, se pasen por alto en el crecimiento.
Si es una dismetría “pequeña” inferior a 1,5 cm, podemos ponernos en manos de un traumatólogo y/o podólogo, explicarle nuestro “problema” y, normalmente con una plantilla adaptada y personalizada suele solucionarse.
Éstas plantillas igualan en nivel de las piernas a la hora de pedalear de forma la cadera se equilibra y el efecto directo es que las piernas tienen la misma longitud. Éste hecho se traduce en que la fuerza aplicada a nuestros pedales, debe de quedar repartida igualitariamente en ambas piernas; garantizando que éstas trabajan igual.
Ha sido comunmente conocido el uso de “alzas” en la suela de las zapatillas de ciclismo para corregir las dismetrías. Hasta cierto punto, puede tener su lógica pero, son menos exactas que una plantilla y no son adaptadas ni personalizadas al tipo de pisada que tenemos por lo que no nos garantizan que su uso sea correcto al 100%.
ejemplo de alza en la cala de la zapatilla
Lo primero que debemos apreciar si la corrección postural está bien realizada es que las piernas se nos fatigan igual ( se nos “cargan” de igual manera) y que pequeños problemas cervicales y lumbares por sobrecarga también mejoran.
Hay algunos hechos que a diario nos pueden dar pistas sobre si tenemos dismetrías en los miembros inferiores. En ciclistas, es especialmente evidente si miramos nuestro sillín des de atrás. En casos de dismetría, el sillín, suele estar más inclinado hacia un lado u hacia otro. Si tenemos una pierna “más corta” nos inclinamos más hacia ese mismo lado de forma que el sillín, se va cayendo hacia ese lado. ¡ Comprobadlo!