Disminución en la energía de
activación gracias a los catalizadores
Figura DE-01. Fluoroclorocarbonados son o mejor dicho, eran propelentes de aerosol no inflamable, se inventaron con el propósito de que los aerosoles no se convirtieran en lanzallamas de mano, lamentablemente tenían efectos secundarios.
Un
ejemplo que resulta bastante importante en términos de geo-política y geo-sociedad
es la perdida de la capa de ozono mediante átomos de cloro.
Una
de las reacciones propuestas para la perdida de la capa de ozono ha sido una
descomposición catalizada con cloro.
Los
átomos de cloro en la estratosfera se originan de la descomposición de compuestos gaseosos denominados clorofluorocarbonados
(CFC), los cuales se empleaban como refrigerantes, propelentes de aerosol no
inflamable entre otros.
Estos átomos de cloro reaccionan con el
ozono para formar monóxido de cloro, y a su vez el monóxido de cloro reacciona
con otras especies de oxígeno para producir cloro y oxigeno gaseoso molecular.
El
resultado neto de esta reacción produce molécula de oxígeno a partir de
moléculas de ozono.
La reacción si catalizar necesita una energía de activación tan alta que su tasa de reacción normalmente es extremadamente baja en comparación a la tasa en que el ozono es producido.
La adición del cloro provee una ruta energética alternativa, pero tiene una energía de activación mucho más baja, lo cual acelera la velocidad de la reacción.
Figura DEG-01. El puento de la cuestión es como saber que existen los intermediarios de la reacción si no son aislables químicamente. Un método es mediante espectrometría, cada sustancia absorbe y emite determinadas longitudes de onda, lo cual genera una especie de código de barras distintivo, este método permite constatar que las especies químicas hipotéticas realmente están presentes en la reacción.
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