Sin embargo, fueron las aventuras gráficas las que triunfaron. Eran juegos que corrían bajo el sistema DOS (y Macintosh, Amiga, Atari, entre otros), en que aparecía el típico cursor (una crucecita) y las típicas opciones para ir guiando nuestro protagonista a través del juego.
No hemos de olvidarnos de joyas como The Secret of Monkey Island (de hecho, ¿hay alguien que todavía no haya jugado a este juego?) o Indiana Jones and the Fate of the Atlantis (creo que uno de los mejores juegos del arqueólogo).
Para los nostálgicos, aquí tenéis el listado completo de juegos de la compañía.
El cierre
En fin, es una pena que Disney (recordad, compró LucasFilms en octubre de 2012) haya tenido que meter la mano y cortar un estudio mítico. De hecho no han trascendido los motivos reales, pero seguramente no habrá gustado mucho la situación económica de la compañía y ha decidido cortar por lo sano. De hecho, estás son las declaraciones que han hecho a GameInformer:
“Después de evaluar nuestra posición en el mercado de juegos, hemos decidido cambiar LucasArts de desarrollador a licencia, minimizando el riesgo de la compañía mientras alcanzamos una amplia cartera de juegos de calidad de Star Wars. Como resultado de este cambio, hemos tenido despidos en la organización. Estamos muy agradecidos y orgullosos de los talentosos equipos que estuvieron trabajando nuestras nuevas entregas.
Y con esto, 150 trabajadores a la calle.
Adiós
Siempre sabe mal decir adiós, pero hemos de hacerlo: decimos adiós todos aquellos los que hemos compartido un trozo de nuestra vida delante de un ordenador junto con alguno de estos personajes, personajes que siempre nos quedarán en nuestra mente como jugadores. Adiós Monkey Island, adiós Grim Fandango, adiós Maniac Mansión…