Leyendo La Vanguardia descubro que, siguiendo la estela de Alan Bryman y la disneyzación de la sociedad (tematización de la experiencia del consumo, la relativización de la calidad del producto y el trabajo del aspecto emocional para tratar a los clientes, sostiene Esculies.), uno de la Universidad de Vic (perdonen la antinomia) lo ha aplicado al fútbol. El libro del profesor Ginesta está en catalán, así que no podré leerlo -ni yo ni unos quinientos millones de lectores- hasta que no se traduzca.
Cosas que pasan.