Disney y FOX cierran un acuerdo de compra por 56.000 millones de euros

Publicado el 14 diciembre 2017 por Ruta42 @ruta42

Dos grandes de la industria televisiva, cinematográfica y de ocio en general, se han fusionado en una histórica firma de acuerdo de compra. Las empresas protagonistas son, por la parte de la adquisición, Walt Disney y, en el lado de la venta, Twenty-First Century Fox.

Qué abarca el acuerdo de compra de Disney a FOX

Disney adquiere con esta operación todos los estudios de cine y televisión de FOX, así como también sus canales de cable, su plataforma de streaming Hulu, los derechos y licencias de la compañía en cuanto a distribución audiovisual y además la deuda de la compañía.

Si bien la compra alcanza los 44.300 millones de euros, al adquirir los débitos que arrastra FOX los últimos años, al final la operación se cierra en 56.000 millones de euros, que hacen mucho más rica a la familia propietaria de los Murdoch.

No obstante, el interés de FOX en este caso no es únicamente el capital adquirido, sino las oportunidades que se abren. Supuestamente, el hijo del magnate millonario, James Murdoch, podría sustituir en pocos meses al actual presidente de Disney, Robert Iger, que ha anunciado también que seguirá en su cargo un tiempo más del previsto.

Comienza la batalla por la audiencia

Disney es una gran protagonista en el consumo de contenidos audiovisuales, pero la tecnología streaming está cambiando todo. Por esa razón, la compañía quiere adquirir todas las licencias de contenidos posibles, incluso sus derechos a ser posible, con el fin de lanzar en 2019 su propia platarofma con contenidos de cine, series, programas, eventos deportivos y otros, compitiendo directamente contra Netflix, HBO y Amazon Prime Video.

Dentro de esta estrategia, se encuentra también la retirada de contratos vinculantes con Netflix en los últimos meses, así como el anuncio de que sus licencias, como Marvel, Pixar o Star Wars, no tendrán más cabida en el actual líder de la emisión de contenidos por streaming.

Esto motiva a la competencia a buscar nuevas licencias en otros actores del sector, así como impulsar la creación de contenidos propios con los que poder competir en mejores condiciones.