Hace tiempo que encuentro esta consigna: manuales de escritura de relato, de novelas de esas que enganchan… “que no quede ni uno”, arengan al neófito. Exagero, de acuerdo, pero algo, y algo más que algo hay de esto.La narración es vida, movimiento; el verbo es el camino —pequeño saltamontes, lo completo—, ergo limpia la vía de adjetivos, ese lastre que impide tu carrera… —¿hacia dónde?, pregunto—.
¿Desde cuándo narrar es correr? ¿Desde cuándo prohibir lo difícil es progreso? Hola, esto es lo que hay