Displair, pantalla táctil e imágenes flotando por encima nuestro

El futuro más cercano esta llegando a pasos agigantados. ¿Imaginas una pantalla intangible sin superficie ni marco? Eso que parece increíble es precisamente lo que ofrece Displair, una sorprendente pantalla que te permite interactuar con tus dispositivos táctiles de una forma totalmente novedosa: sobre una cortina de agua.
No paramos de sorprendernos con algunos de los inventos presentados en el CES este año, como es Displair, creado por una empresa rusa con el mismo nombre. Gracias a él, podrás interactuar sobre una imagen proyectada en una cortina de agua pulverizada, como si la propia agua fuera una pantalla táctil. Para ello, Displair consta de un vaporizador de agua (no te preocupes, el agua que expulsa no está a más de 100º, si no sería un deporte de riesgo jugar al videojuego Fruit Ninja) que crea una cortina de agua de cierta densidad, usando entre 1 y 2 litros de agua por hora.
Así, con un proyector se crea una imagen sobre dicha cortina. Lo interesante es que esa imagen es interactiva, ya que el sistema cuenta con unas cámaras para hacer tracking de nuestros dedos. Por tanto, si conectamos Displair a, por ejemplo, un portátil con pantalla táctil, el sistema le podrá indicar al portátil en qué parte de la pantalla (la cortina de agua) estamos tocando, para que éste reaccione en consecuencia. Así, no sólo podríamos jugar a Fruit Ninja o a Angry Birds, sino también utilizar en principio cualquier aplicación preparada para dispositivos táctiles que tuviéramos.
El sistema, como era de esperar, tiene un precio bastante elevado. Displair podrá conseguirse a partir de después del verano, y cada unidad de Displair tendrá un precio de 10.000$ (unos 7.500€). Se espera que se pueda producir más “masivamente” en unos 5 años, ya que ahora está pensado sólo para empresas (para aquéllas dispuestas a pagar lo que vale para tener un monitor muy original). También existe la opción de alquilar Displair, a un precio de 1.000$ diarios (unos 750€). Muy caro como para tenerlo en casa, por muy divertido y original que nos parezca.