Si yo os hablo de Displasia Cleidocraneal probablemente se os quede una cara algo extraña, máxime si os digo que se trata de un Enfermedad rara que afecta a 1 de entre un millón.
Pero -y ahí os he pillado-, si os hablo de la serie Stranger Things, y de su protagonista Dustin, ¿a que ya es otra cosa?Fuente; Hola
Una de las bondades de la TV es que puede ejercer de elemento de difusión tremendo ante determinadas causas, y es lo que ha sucedido con este actor, que se ha convertido en el abanderado de una enfermedad hasta ahora tan desconocida. Su variante es de las más leves, pero puede haber decenas que acaben en afectaciones muy severas.En líneas generales "se caracteriza por clavículas hipoplásicas o aplásicas, persistencia de fontanelas y suturas abiertas y múltiples anomalías dentales" (Fuente: orpha.net)"Mi nombre es Sonia, y algunos me conoceréis por mi blog La sonrisa despeinada. Tengo un niño de 3 años y una niña de 16 meses, diagnosticada con Displasia Cleidocraneal, una Enfermedad Rara con una frecuencia de 1/1.000.000.
Decidimos darnos un respiro e irnos a la playa con el mayor, intentar desconectar un poco, era agosto y teníamos la siguiente ecografía justo antes del puente del 15. Cuando volvimos a la consulta, otra ecografía eterna, en la que veíamos a nuestra peque moverse sin parar, hacer gestos, y en la que el doctor obviamente solo quería colocarla para medir con la mayor exactitud todo, hasta cosas que nos sonaban, en nuestra ignorancia, descabelladas. Nos confirmó sus sospechas, las medidas seguían sin ser normales, querían hacer una amniocentesis de urgencia.
Mientras esperábamos a que nos dieran los papeles me desmoroné y empecé a llorar, me sentía fatal, tenía miedo y encima no quería asustar a mi niño, al que nos habíamos llevado para ver a su hermana dentro de la barriga de mamá.Las enfermeras me consolaban, produciendo un doble sentimiento:de agradecimiento pero a la par sabiendo que sentían pena por ti, que sospechaban que a tu bebé le pasaba algo malo, es difícil de explicar.
La amniocentesis fue programada al día siguiente, yo estaba de 7 meses, con todo lo que ello conlleva, tanto de riesgos como de estar fuera de plazo para cualquier decisión horrible. A partir de ahí toca recomponerse, organizar todo para que venga la abuela a cuidar al peque, planificar todo rápidamente porque luego tocaba reposo absoluto y al tiempo asimilar todo eso que te está pasando y que parece una pesadilla.
Al día siguiente antes de la amnio, hubo que pasar por genética, hacer un breve historial, contarnos un poco el proceso de análisis...la verdad es que fueron encantadores, pero ni podían clarificarnos nada ni darnos alguna pista. Los nombres de síndromes y números nos bailaban en la cabeza, yo solo quería acabar de una vez. El proceso en si de la amnio fue rápido y el pinchazo menor al esperado, afortunadamente no soy aprensiva con las agujas, estuve mirando el monitor y mi niña moviéndose todo el rato, me aferraba a ella y su vitalidad. Como en cualquier amnio había que esperar los resultados y cumplir con el reposo. Para evitar pensar vi capítulos y más capítulos de series, leí lo que no me daba tiempo a leer en mi rutina habitual. Y en cuanto pude volví al trabajo, necesitaba llevar una vida lo más "normal" posible. Los resultados de la amnio descartaron lo peor en cuanto a síndromes letales conocidos, pero no nos podían arrojar más luz. Como nos dijo el obstetra: por mucho que haya avanzado la medicina fetal, mucho de lo que ocurre ahí dentro sigue siendo un misterio. Hay que esperar al nacimiento y evolución.
Todo indicaba que era una displasia ósea, pero ¡había miles!.A partir de ahí la sensación es de resignación e impotencia. Miras en internet aunque todos te aconsejan que no lo hagas. Ves fotos, lees cosas, te guardas muchas para ti, no quieres agobiar al resto de la familia e intentas ser positiva, permanecer fuerte. Se acerca el parto y apenas tienes ropita comprada, porque no sabes que va a pasar, si se la llevaran a neonatos, si habrá complicaciones, si podrás hacer el piel con piel.Todo tan diferente al primero, y te sientes triste, y culpable, y sales a comprar bodys, porque tu niña necesita que tú creas en ella.
Nació por cesárea programada, en este caso no por ella, sino por lesiones de mi anterior parto. Mi marido pudo estar en la cesárea, rápida e impersonal, a la peque le costaba un poquito respirar así que tras un ratito encima mío se la llevaron con su papi a limpiarla bien y examinarla, hizo el piel con piel con él mientras yo pasaba por todos los trámites post cesárea. Cuando la trajeron a la habitación no pensé ni por un momento en que tenía algo, era mi bebé, clavadita a su hermano al nacer y yo era una mamá de nuevo ocupada en que cogiese su teta y todo lo habitual.
Sonia expresa de manera maravillosa su sentir, la necesidad de haber estado en contacto con otras familias afectadas, cómo les ha unido a nivel familiar en su blog. que os animo a visitar desde ya a través de este post .
El conocer que no es una variante grave, es u alivio, pero siempre quedará el no saber, esa pizca de incertidumbre.
Gracias a todos por estar ahí y, si queréis compartir historias, hablar de EERR, diversidad, podéis contactar a través de rrss o por el mail info@ydeverdadtienestres.com