¿Hay algo más triste que un cachorro de perro con discapacidad? Cuando los perros tienen problemas con sus espinas dorsales o las patas traseras, a veces son atrapados en sillas de ruedas grandes, incómodas que no permiten la movilidad en tipos de terreno que no sean planos y uniformes. Este diseño permitiría que los perros discapacitados se movieran casi tan fácilmente como lo hacían antes de sus problemas de movilidad.
El Amigo es una silla de ruedas canina diseñada por Nir Shalom para “Thinking Hands”, una exposición en la Semana del Diseño de Milán 2011. Su posición única que posiciona las patas del perro detrás de él, permitiendo que el perro pueda subir y bajar escaleras y acostarse por sí solo. A diferencia de otros modelos de sillas de ruedas de perrito, el Amigo se esfuerza para que el perro tenga un mayor grado de independencia.
El diseño es todavía un prototipo en desarrollo, pero si alguna vez se produce, cada unidad se hará de forma individual para adaptarse al perro que está destinado. Con su apoyo personalizado y cómodo acolchado, el Amigo mantendría a los perritos felices mientras pueden moverse con facilidad. Las ruedas de goma duradera mantendrían al Amigo corriendo fuerte, mientras que su cachorro va con todo su corazón.