Disrupción: no significa “cambio” ni “innovación”, es un vocablo usado por el profesor de la facultad de economía de Harvard, Clayton Christensen en su libro “Innovator´s Dilemma” y que en varios lugares se le conoce como el efecto Christensen.
Christensen se llego a preguntar porque muchas compañias con el exito asegurado acaban cayendo inesperadamente en el fracaso y pierden el liderato sin que nadie lo predijera antes, estudió los puntos más comunes y consiguio sacar unas conclusiones, después trasladadas a su libro.Una tecnologia disruptiva es aquella que es capaz de robar un mercado entero por si sola, las compañias clásicas son muy buenas a la hora de crear versiones mejoradas de productos ya existentes y su metodologia es la siguiente: escuchar a los consumidores, e invertir fuertemente en tecnologias que le den a los consumidores lo que buscan.Un producto disruptivo en cambio es visto inicialmente como inferior y ofrecen peor rendimiento que el resto de productos, pero que llevan una serie de valores que son interesantes para el consumidor, al final con el tiempo estos productos van consiguiendo un mercado por si solos hasta que crecen lo suficiente como para reemplazar a anteriores productos y convertirse en nuevos estandares industriales.La disrupción viene a ser como un CABALLO DE TROYA, primero un invitado, después inevitablemente se convierte en un familiar.
Los consumidores, no los ejecutivos, son los que tienen el control de la localización de recursos.
Appel con su iPad ha revolucionado el mercado. Callar, saber oír y poner en valor lo que el mercado demanda es la clave. Foto-composición: A.Morales (c) 2010Más información: