Noviembre, como ya sabemos, es una época en la que tenemos una avalancha de salida de juegos. Las distribuidoras se exprimen los sesos para cuadrar y colocar las fechas de salida de estos juegos de la mejor forma y así garantizarse un éxito de ventas. En los últimos tiempos esto no es fácil, como ya se ha comentado por aquí. El hecho es que las fechas de salida oficiales con respecto a las de venta ha llegado a un punto que se puede calificar como de cachondeo extremo.
Distribuyendo que es gerundio
No sólo estoy hablando de que un juego salga a la venta un día antes (Uncharted 3, Modern Warfare 3 y Skyrim son sólo algunos ejemplos de ello), sino que estoy hablando de casos como el de Assasssin’s Creed Revelations que, pese a tener fecha de salida oficial para el 15 de Noviembre había gente que ya lo tenía en casa el día 11.
¿Por qué se produce esto? Las ganas de ganar pasta, la avaricia1 que lleva a las tiendas a querer ser las que se acaparen todas las ventas tempranas de un título en detrimento de otras. Pero esto tiene sus consecuencias y es el cabreo justificado (pues las tiendas se supone que se comprometen a no sacar el juego antes de la fecha impuesta por el publisher) tanto de las tiendas que cumplen con las fechas que, a día de hoy son muy pocas2 como de los publisher a los que trastocan los planes de salida3 y que además reciben las quejas de las tiendas que han cumplido la fecha de salida.
Ahora añado más gasolina hablando de otro problema más en este baile de fechas de salida. ¿Cuántas noticias hemos visto que juegos que se filtran días antes de la fecha de salida, incluso semanas4? Cientos de torrents se distribuyen por las redes con juegos a los que todavía les falta muchos días para salir a la venta, tentando a jugadores ansiosos y sin escrúpulos que cabrean soberanamente a los que, como debe ser, se esperan a comprarlo en la tienda haciendo que el paso de los días se convierta en una tortura de sufrimiento y odio produciendo interesantes anécdotas. ¿Cómo llegan estas copias a distribuirse en estos sitios? Es una pregunta que daría para otro artículo pero, resumiendo, sólo hay tres momentos en los que se puede hacer: en la empresa de desarrollo o distribución5, en el proceso de replicado de discos y en las propias tiendas6.
Esperas que se hacen eternas.
Como vemos en la industria hay dos actores fundamentales. Los desarrolladores y los publisher, también conocidos como distribuidores o editores. Los desarrolladores que están representados por pequeñas, medianas y grandes empresas que hacen los juegos y que tienen tendencia a aparecer, desaparecer o juntarse con otras empresas. Algunas son tan grandes y poderosas que son capaces de distribuirse a ellas mismas o directamente se juntan con otra distribuidora –Activision Blizzard– como si de un matrimonio se tratara. Los publisher, a día de hoy, son los que llevan la voz cantante en los videojuegos. Los grandes proyectos, los llamados triple A, son inviables si no tienen un publisher invirtiendo en esa arriesgada y cara apuesta que es un juego de este tipo. En este caso, las desarrolladoras son poco menos que las “putitas” de los publisher que al fin y al cabo son los que arriesgan la pasta7. Por supuesto, los publisher, no sólo ponen parte del dinero de desarrollo sino que también se suelen encargar de tareas de distribución, marketing e incluso de algunas partes de la producción como puede ser testing, localización por países o incluso la banda sonora del título.
Muchos lanzamientos. Así no hay quien cuadro fechas.
Lo que realmente interesa a los publisher es colocar la mayor cantidad de juegos en las tiendas porque, una vez entregado el pedido, rara vez se reembolsa lo que no son capaces de vender las tiendas8. Les interesa también que el juego se venda al público final pero realmente es a las tiendas a las que quieren dejar contentas, aunque al final una cosa lleva a la otra. Por otro lado al desarrollador debería interesarle que el juego guste y se venda, pero en la práctica lo que realmente le interesa es que le financien el siguiente proyecto. Aunque de vez en cuando aparecen desarrolladores que no se dejan subyugar por el que pone la pasta (Rocksteady puede ser un claro ejemplo con Batman frente a la Warner y Activision) e intentan ser autónomos en sus decisiones.
¿Quién puede resistirse a tener las últimas novedades antes que nadie?
Y ahora llegamos al tercer actor que parece no importarle a nadie. Tú y yo, los pringaos que pagamos, los que consumimos y cuyo dinero, va a parar a las arcas de todas las empresas implicadas. ¿Por qué si sustentamos esta cada vez más creciente y beneficiosa industria tenemos la sensación de que se nos trata mal y nos sentimos como el último mono? Porque hay que reconocer que al final sufrimos en nuestras carnes este baile del sinsentido de fechas al que se le añade el tema de diferencias de precios entre comprar el producto aquí en España o fuera9.
Si amas los videojuegos, la piratería nunca debe ser una opción para tenerlo antes.
Pero, ¿qué pasaría si hubiera libertad en las tiendas en cuanto a la venta? ¿Qué pasaría si en cuanto llegaran los juegos se pudieran vender? Me pongo el traje de analista10 y expongo mi visión de lo que pudiera ocurrir. Previsiblemente las grandes ciudades, con mejores sistemas de distribución, recibirían los juegos antes y podrían venderlo, por ejemplo, 5 días antes. Chachi. Pero las ciudades de la periferia, pueblos, zonas de levante, norte, las islas Baleares y Canarias y otras zonas más alejadas de los centros neurálgicos de distribución serían presumiblemente las últimas. No mola11. Los más impacientes irían a las tiendas donde el juego estuviera disponible, bien desplazándose o por pedidos por correo en el caso que hubiera mucha diferencia en días de disponibilidad para que esto mereciera la pena. Esto haría que las últimas tiendas en recibir el juego vieran mermadas sus ventas peligrando, a la larga, su viabilidad.
Añalista cortesía de TKOTR.
Esto sería un escenario bastante hipotético y difícil de comprobar. A mí me gustaría que se diera más libertad, sobre todo a las plataformas de distribución digital, para poner a la venta los juegos antes, sobre todo porque esto, sin ningún tipo de duda, haría que el recurrir a la piratería no fuera tan tentador para algunos pero también reconozco que esto haría más dura la competencia, aunque esto no importa ahora que somos un país liberal12.
Teniendo en cuenta que todo lo anterior varía un poco entre el mercado español y americano, y que he simplificado bastante el papel de los publisher en aras de hacerlo todo más digerible, podemos concluir, amigo mío, que no tenemos la solución definitiva, que la situación actual es mejorable, pero que, desde luego como hemos visto, podría ser mucho peor. Vamos, casi tenemos que dar gracias de tener la posibilidad de comprar el juego en una tienda cerca de casa.