Las distrofias musculares son un conjunto de dolencias o enfermedades degenerativas que debilitan los músculos de manera progresiva, así como afectan en la pérdida de masa muscular.
Esta dolencia interfiere en el organismo evitando que se generen las proteínas necesarias para la formación y el mantenimiento de los músculos.
Tipos de distrofia muscular
Existen muchos tipos de distrofia muscular, en total se han descubierto más de 30 formas distintas, siendo algunas de las más comunes la de Becker y la de Duchenne.
La distrofia muscular de Becker es un trastorno hereditario debido al cromosoma X y su característica principal es que se debilitan los miembros inferiores del cuerpo. Tiene una evolución lenta en comparación con otros tipos.
La distrofia muscular de Duchenne también se origina en el cromosoma X, debido a un defecto genético que impide la codificación de la distrofina, la proteína que se encarga de mantener la estructura de las células de los músculos.
La evolución gradual es más rápida que en el caso de la distrofia muscular de Becker y se caracteriza por dificultades para incorporarse, para subir escaleras, fatiga, hinchazón en los pies y debido al debilitamiento de los pulmones, debilidad para respirar.
Esta enfermedad afecta a uno de cada 3500 niños que nacen cada año, por lo cual estamos hablando de una enfermedad que afecta a miles de niños anualmente.
Otros tipos de distrofia muscular son:
- Distrofia muscular de Emery-Dreifuss.
- Distrofia muscular facioescapulohumeral.
- Distrofia muscular de la cintura escapulohumeral o pélvica.
- Distrofia muscular oculofaríngea.
- Distrofia muscular miotónica.
Alimentación en la distrofia muscular
Si bien es muy difícil frenar este tipo de enfermedades, como deja bien clara la asociación de padres contra la distrofia de Becker y Duchenne en España, es muy importante tener una alimentación saludable a través de una dieta sana y equilibrada, para poder de esta manera frenar o desacelerar el proceso degenerativo.
Llevar una dieta rica en proteínas es muy importante para tratar esta enfermedad. Los alimentos que contienen muchas proteínas son importantes, entre ellos diversos tipos de carne, legumbres, semillas y cereales integrales. En todo caso, siempre son más recomendables los alimentos altos en proteínas y bajos en grasa, como es el caso de las proteínas vegetales.
A su vez, algunas frutas como la papaya, la piña, el kiwi y el higo contienen sustancias químicas, como la papaína, bromelina y actidina que facilitan la asimilación de las proteínas de otros alimentos, y por tanto es importante de ser posible sumarlas al consumo regular.
También los alimentos ricos en ácidos esenciales como la valina, la lisina, la leucina, la histidina y la arginina ayudan a la asimilación proteica.
Consumir alimentos ricos en antioxidantes, como las frutas y vegetales, son muy importantes para paliar los efectos de la distrofia. Los antioxidantes ayudan a combatir el deterioro celular y por tanto ayudan a frenar el avance de la distrofia muscular, por lo tanto los alimentos con vitamina A, como la zanahoria, la calabaza y los boniatos, los alimentos ricos en vitamina C como las naranjas, el perejil, las grosellas y muchas frutas más y los alimentos con vitamina E son recomendados.
El brócoli contiene las tres vitaminas, por tanto es un alimento muy recomendado, y especias como la cúrcuma, el orégano o el tomillo también tienen fuertes propiedades antioxidantes.
Es importante evitar la ingesta de café y otros estimulantes como el alcohol y el tabaco y controlar exhaustivamente cualquier alergia o intolerancia alimentaria.
Síntomas de la distrofia muscular
Los síntomas de los distintos tipos de distrofia muscular más frecuentes son:
- Falta de desarrollo de la destreza muscular y motora
- Dificultad para utilizar uno o más grupos de músculos
- Babeo por la incapacidad de mantener la boca cerrada
- Párpados caídos
- Caídas accidentales frecuentes
- Pérdida de la fuerza en un músculo o grupo de músculos como adulto
Esta dolencia hace que los músculos vayan perdiendo sus funciones de manera progresiva.
Tratamiento de la distrofia muscular
La fisioterapia y la osteopatía si se comienzan a practicar de manera temprana pueden ayudar a mantener los músculos fuertes y flexibles.
La terapia respiratoria o fisioterapia respiratoria es una especialidad de la fisioterapia encargada del tratamiento, prevención y estabilización de la distrofia en los pulmones.
También hay tratamientos con terapia del habla, para mejorar o corregir las habilidades de comunicación. En algunos casos se aplica cirugía correctiva y también terapia con medicamentos, como la prednisona y el deflazacort para ayudar a mantener la fuerza muscular y retrasar el avance en algunos tipos de distrofia muscular.
Este post es autoría de Ecocosas puedes ver la entrada original en Distrofias musculares. Tipos, síntomas y tratamiento