Sobra decir que es mi opinión sobre el asunto y puedes estar o no de acuerdo.
Problemáticas sociales como el Black lives matter en Estados Unidos u otro fenómenos como el éxodo masivo de sirios a otros países para refugiarse de la guerra no sólo son problemas que arrastran sociedades de mucho tiempo atrás y no desaparecerán así como así. Si bien son poco cubiertos por la prensa masiva y a muchos nos llegan de oídas, son problemas que no llegan masivamente a los medios. El asunto es que si bien estas problemáticas son provocadas por diversas causas una es la inequidad social que sigue presente en todo el mundo y esto se extrapola a temas culturales cuando existe la necesidad de ser políticamente correcto y podemos hablar de diversidad o literatura incluyente.
Pero ¿cuando esto puede volver se un problema o algo controversial? Es muy complicado hablar porque siempre es un tema sensible para muchas personas y que puede generar polémicas. Pero hay un detalle en este asunto que se vuelve relevante y hasta debatible: calificar un producto como "malo", parcializado o racista si no tiene una representación de alguno de estos colectivos. En literatura podemos verlo: autoras como Sarah J. Maas se le ha criticado últimamente por no incluir diversidad en sus libros o a Veronica Roth por tratar en su último libro sobre razas enfrentadas y problemas como el dolor crónico. El cariz del asunto se empeora cuando estas diversidades se hace por ser "políticamente correcto" y no por otra razón.
No creo que el punto sea que haya que existir diversidad porque "se la deben" a estas comunidades. Son deudas históricas que existen y son muy complicadas de subsanar. Es más bien para llegar a lo real: es lógico que se llegue a representar en todos los ámbitos culturales a lo que existe en el mundo en el que vivimos. A lo que existe realmente. No olvidemos que ser homosexual era un crimen hace muy poco tiempo y hoy en día lo es aún en muchos países. Se supone que la sociedad debe avanzar y mostrarse como verdaderamente es: variada.
Es importante resaltar el movimiento Own voices (voces propias), o sea que autores y artistas de todo tipo son los que retratan las problemáticas que han vivo y así mostrar realmente las caras de lo que consideran debe saberse y trabajarse. Hacer maratones de lectura diversa o decir que se va ampliar el espectro a otros temas no debería ser solo por el mero hecho de que tengas hacerlo por quedar bien o para ser usado como un arma para vilipendiar autores que decidan poner a todos sus personajes blancos o heterosexuales. Es más bien para llegar al punto de que hay literaturas de todos los tipos como hay personas en el mundo y es algo que sigue sin verse del todo hoy.
Por esto el asunto de la literatura incluyente es algo que todavía está un poco al margen. No quiere decir que los libros LGBT, o sobre temas raciales o inmigración no tengan importancia. Si la tienen porque presentan problemas de sociedades actuales pero que en el pasado no tenían la voz que merecían. Un libro no es más malo o bueno si tiene personajes de distintas razas, credos y sexualidades. Y es algo que hay que tener en cuenta porque es un asunto que no se reduce a eso.