Si bien tenemos una herramienta que a riesgo de acabar mal en el largo plazo parece la mejor en el corto, y es aplicar ese “divide y vencerás” en la dirección opuesta, es decir del ciudadano al poder, en pocos días tendremos una oportunidad, y cada cierto tiempo otras más, usémosla para fragmentar la línea infranqueable que de momento el poder ejerce, la línea de las decisiones las tomo yo porque sí y para agradar a cierta gente.
Si bien tenemos una herramienta que a riesgo de acabar mal en el largo plazo parece la mejor en el corto, y es aplicar ese “divide y vencerás” en la dirección opuesta, es decir del ciudadano al poder, en pocos días tendremos una oportunidad, y cada cierto tiempo otras más, usémosla para fragmentar la línea infranqueable que de momento el poder ejerce, la línea de las decisiones las tomo yo porque sí y para agradar a cierta gente.