Buenos días queridos amigos amantes de la inversión. ¡Por fin sábado! Tengo algo abandonado el blog y apenas estoy escribiendo una entrada por semana pero como ya os comenté al principio del verano hasta septiembre voy a disponer de muy poco tiempo libre ya que mi trabajo estos meses me absorbe mucho tiempo y llego a casa demasiado cansado como para ponerme a preparar las entradas que me gustaría escribir.
El motivo de la entrada de hoy es para comentar el dividendo que el Banco Santander nos va a abonar a todos los accionistas el próximo lunes 3 de agosto.
Tras el palo que la señora Botín nos dio a los accionistas bajando el dividendo anual de 0,60 euros por acción a 0,20 euros (de los cuales 0,15 serán en efectivo), el próximo lunes se inicia el primer pago correspondiente al "nuevo dividendo" real y sostenible del Banco Santander.
La medida es impopular y dolorosa pero necesaria ya que el dividendo de 0,60 euros por acción era insostenible y el dividendo opción había convertido el dividendo en un imposible.
Así pues el próximo lunes el Banco Santander abonará 0,05 euros por acción con cargo a los resultados de 2015 íntegramente en efectivo.
Considero el dividendo de este año como un bache en el camino y espero que comience a crecer cada año a partir del próximo año. Precisamente esta semana ha presentado los resultados correspondientes al primer semestre del año y los resultados sin ser espectaculares, han sido buenos y han ido en línea de las expectativas de los analistas.
El beneficio semestral mejoró el 24% hasta los 3.426 millones de euros gracias principalmente a las menores provisiones. Valoro muy positivamente la mejora del margen de intereses que subió un 13,6% en el semestre hasta los 16.319 millones de euros. Y el ROE (rentabilidad sobre recursos propios) fue del 7,4% en el segundo trimestre (frente al 7,6% del primer trimestre).
El lunes intentaré hacer mi entrada mensual de los ingresos pasivos obtenidos en julio y haré una valoración de lo que espero en lo que queda de año.