Una estrategia en la que se ha trabajado recientemente, la de dividir en componentes más simples esa enorme y compleja unidad, podría ofrecer una vía más asequible para que la mente humana pueda comprender cómo funciona la maquinaria del universo.
Concretamente, el comportamiento estadístico inexpugnable observado en sistemas físicos complejos, como el universo primigenio, parece que se puede entender si se desglosa en otros más simples. Al menos, así lo creen los físicos Petr Jizba (actualmente en la Universidad Técnica Checa de Praga, en la República Checa) y Fabio Scardigli (ahora en la Universidad de Kioto en Japón). Su trabajo se centra en sistemas dinámicos complejos, cuyo comportamiento estadístico puede ser explicado en términos de una superposición de dinámicas subyacentes más simples.
Estos físicos encontraron que la combinación de dos pilares contemporáneos de la física, concretamente la relatividad especial de Einstein y la dinámica de la mecánica cuántica, es matemáticamente idéntica a un complejo sistema dinámico descrito por dos procesos entrelazados que operan a diferentes escalas de energía. La dinámica combinada obedece a la relatividad especial de Einstein, aunque ninguna de las dos dinámicas subyacentes lo hace individualmente. Esto implica que la relatividad especial de Einstein podría ser un concepto emergente en este capítulo de la física, y debido a ello parece conveniente seguir desarrollando conceptos relativistas de Einstein, ya que podrían acabar englobando y explicando detalladamente la estructura cuántica del espacio-tiempo.
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