Hoy os quiero mostrar un truco muy muy bueno que he aprendido hace poco a raíz de retomar mi amistad con las agujas circulares y el ansia por aprender a tejer calcetines y jerseys con ella. He descubierto que tengo muchos ovillos, mal enrollados y enredados que ocupan mucho espacio. Con este método manual para enrollar las lanas lo tendrás todo ordenado y además, podemos aprovechar las grandes ventajas de este método que os contaré más adelante.
¿Alguna vez os habéis encontrado con un ovillo mal enrollado o enredado como el de la imagen de abajo? Hoy os enseñaré la solución: un tubo de cartón, de esos del papel higiénico o de cocina.
¿Cómo se procede? Muy secillo. Hay que introducir el cabo suelto del ovillo y ponerlo dentro del tubo. Si eres diestra, sujeta el tubo con la mano izquierda y el cabo del ovillo para que no se salga. Con la mano derecha comienza a enrollar la lana alrededor del tubo de forma diagonal y con la mano izquierda vamos girando el tubo lentamente. Las vueltas del hilo se irán interponiendo unas sobre otras
Poco a poco el ovillo va tomando forma. Hay que ir dándole cierta tensión al hilo, algo intermedio (ni muy flojo ni muy tirante), hasta que lleguemos al cabo del otro extremo del ovillo. Lo que hacemos con ese extremo es introducirlo por alguna de las vueltas que hemos dado para que no se suelte.
Ahora, lentamente, sacamos el tubo del ovillo y lo apretamos un poco para darle algo de forma más compacta.
Y aquí vienen las GRANDES VENTAJAS de este método:
1) para tejer usaremos el cabo interno del ovillo, por tres razones principales: la lana no se va a liar, el ovillo no se va a deformar y por último, no nos va a salir rodando. El hilo irá saliendo del ovillo conforme lo vayamos necesitando/utilizando.
2) con este método podremos saber si el ovillo trae nudos y empalmes internos. Como ya sabemos, algunas lanas de baja calidad (incluso de marcas buenas, aunque no es habitual) traen nudos internos que estropean afean nuestras labores. Podremos detectar estos nudos y cortarlos y hacer diferentes ovillos, tantos como nudos tenga la lana.
Espero que este truco/idea os sirva y lo probéis. Porque de verdad que yo me he quedado alucinada con el orden que tengo ahora en mi cuarto de manualidades. Un beso soñador y hasta la próxima :*