Cuando pensamos en un disfraz rápido y fácil de hacer con pocos recursos, ¿Cuál es el primero que nos viene a la mente? Sin duda alguna suele ser vampiro, fantasma o algo por el estilo. Pero, ¿Por qué seguir siendo típico y aburrido hasta la saciedad? Hoy os traigo una forma vistosa, sencilla y muy pero que muy barata de hacer unos cuernos para disfrazarse de demonio y ser el centro de atención.
Aunque parezca increíble, este tutorial que os traigo hoy es muy sencillo y barato, haciendo que sea perfecto para los que no quieren pensar demasiado en que disfrazarse, los que no quieren gastarse mucho o simplemente los que quieren disfrazarse de demonio y sorprender a su paso con unos cuernos vistosos y que tengan un toque más real que esos típicos cuernecitos de plástico que encontramos en cualquier bazar.
Dificultad
Fácil
Tiempo de requerimiento
Depende de las capas de Aquaplast y de cómo la dejes secar, puede ser desde un día hasta medio día.
Materiales
- Papel de cocina.
- Papel de aluminio.
- Aquaplast.
- Brocha.
Paso a Paso
- Primero hacemos un churro de papel de cocina y lo envolvemos con papel de aluminio, repitiendo el procedimiento tantas veces como sea necesario hasta obtener el grosor y largura deseada. Eso sin olvidar ir moldeándolo a medida que vais añadiendo capas y capas de ambos materiales hasta hacer la forma deseada.
¿Veis como ponen el papel de cocina entre capa y capa de papel de aluminio? - Ahora toca hacer la mezcla de Aquaplast. Importante, leed las instrucciones de la caja si es la primera vez que usáis esa marca. En mi caso ponía que había que usar una parte de agua por dos de Aquaplast. Removed hasta que no quede grumos y resulte ser una mezcla espesa, ni muy liquida ni arenosa.
Así debería quedar vuestra mezcla. - Y por último pasad con una brocha, y mucha paciencia, el Aquaplast por toda la superficie del cuerno. No os preocupéis si quedan huequitos que se abre un poco el papel de aluminio, pensad que en la siguiente capa ya podréis sellarla. Después de esto secad y ya tendréis los cuernos hechos.
Toques finales
Como es evidente, no queremos ser cutres e ir con unos cuernos sin más, ¿no? Una vez secos podéis aplicarle pintura acrílica, haciendo el diseño y patrón que deseéis, desde cuernos clásicos a cuernos más al nivel del demonio, todo va en gusto de cada uno.
¿Y cómo hago para poder usarlos en mi disfraz? Muy sencillo, con un poco de cinta americana, unes un extremo en un cuerno y lo acercas a la altura de la cabeza donde quieres que quede (evidentemente que te toque la parte sin pegante, sin que la cinta te toque el pelo o sentirás demasiado dolor al despegártelo) y pasas cinta por encima de tu cabeza, como si fuera una diadema, hasta el otro extremo de esta. Una vez calcules la altura en la que quedara el segundo cuerno, corta la cinta y lo pegas.
Después de hacer esta diadema, y asegurarte que no hay parte que se pueda enganchar, solo tienes que usar ingenio y utilizar tu pelo para poder disimular la cinta americana, ya sea con un mechón de pelo o usando una peluca. Una vez colocados, solo hay que fijarlo con unas cuantas horquillas y ya puedes lucir unos geniales cuernos con materiales que puedes encontrar perfectamente por casa.
Variaciones
Podemos cambiar el papel de cocina por papel de periódico, de hecho este ofrece más rigidez y no requiere hacer tantas capas pero resulta más difícil modelarlo para hacer la forma que deseamos.
También podemos sustituir Aquaplast por yeso, de hecho ambos materiales dan el mismo resultado aunque varíen el tiempo de secado dependiendo del yeso que se use.
Como podéis ver, el resultado es muy vistoso y sorprende, casi tanto como lo hace su dificultad que es tan baja que hasta alguien que se le dan mal las manualidades puede hacerse un disfraz improvisado de forma barata y rápida. ¿Y vosotros de que os disfrazareis? Si no teníais idea de que hacerlo ya sabéis, ¡podéis ser un demonio terrorífico por un fin de semana!