Buenos días chicas y chicos.
Empezamos semana con un post exprés de una de esas recetas caseras y naturales que tanto nos gustan y que hacía tanto tiempo que no os traía. Hoy toca un desmaquillante casero y completamente natural verdaderamente fácil de hacer, de hecho estoy casi segura que much@s de vosotr@s tendréis todos los ingredientes en casa.Yo suelo prepararlo unos días cuando se termina mi desmaquillante habitual y os aseguro que arrastra perfectamente la suciedad sin agredir en absoluto el cutis y dejándolo fresco e hidratado.
¿Preparados? ¿Listos? ya ;)
Ingredientes:
- 2 cucharadas de leche entera- 2 cucharas de infusión de manzanilla- 2 cucharas de aceite de almendras dulces
Preparación:
En realidad no necesita apenas preparación, pero si conviene calentar un poco la leche para dejarla tibia. Mezclar con la manzanilla y el aceite y aplicar con un disco de algodón en todo el rostro.
Si nos sobra cantidad, la podemos usar en los siguientes dos días siempre manteniendo la mezcla en la nevera y agitándola antes de volver a usarla. De cualquier modo os recomiendo hacer la mezcla para el mismo día.Podemos utilizarlo perfectamente como desmaquillante de ojos ya que el aceite de almendras es el mejor para este uso. La manzanilla contiene azuleno el cual calma y relaja la piel, y la leche arrastra la suciedad y deja el cutis hidratado y con una suavidad que os encantará. De hecho la primera vez que la usé como desmaquillante me sorprendí mucho porque no me esperé que algo tan básico y que tenemos casi todos en casa funcionase tan bien.
No necesitáis aclarar, tan solo seguir con vuestra rutina habitual: tónico, sérum, hidratante... y se acabó.
Y terminamos por hoy, como veis la receta más fácil y a mano no puede ser, espero que la probéis y me contéis (no tenéis muchas excusas para no hacerlo ;)) y espero que os haya servido para descubrir una nueva manera para desmaquillaros naturalmente, o al menos para sacaros de un apuro si se os termina el vuestro. En serio, ¡animaros!