Tenía pensado publicarlo mañana porque hoy aún me faltaba acabarlo, pero mientras descansaba de un trabajo de clase me he puesto a ello y por fín lo tengo.
Hace unas semanas me cogí de casa de mi madre dos espejitos redondos que aún estaban en mi habitación, y se encendió la bombilla. Una cosa menos para comprar, solo tuve que comprar las brochetas, porque la pintura también la tenía en casa!
Se pinta cada palito con el dorado y se dejan secar.
Después los corté en dos tamaños, aunque al final hice tres, añadiendo otro tamaño más pequeño para poner todas las brochetas más pegadas.
Y después lo pegué con la silicona caliente, alternando los tamaños.La parte fea del trabajo :)
Coste total: 0,60€
Espero que os haya gustado esta versión del clásico espejo sol.
* Este enlace participa en el Finde Frugal que organiza Marce todas las semanas. Estoy en la recta final del curso y no he tenido tiempo para preparar nada para hoy :(
Besotes!