DIY: Fondo para fotografía culinaria o still life

Por Soniaif

Este es el fondo para fotografía culinaria o still life que aprenderéis a hacer en la entrada de hoy ¡Seguro que os va a gustar!

¿Hay algo que le guste más a un fotógrafo culinario que un buen fondo para fotografía culinaria o still life? Si, supongo que sí, pero pocas cosas, también es cierto.

Siempre me ha gustado en el blog, hablaros sobre los fondos con los que trabajo, y en alguna ocasión, enseñaros como hacerlos vosotros mismos. No son difíciles, os lo aseguro, y sí, muy, muy divertidos.

Hoy vamos a crear un fondo para fotografía culinaria o still life de color gris oscuro y con aspecto envejecido. Es fantástico porque su color neutro combinará con cualquier clase de sujeto protagonista y además, llenará de una preciosa textura vuestra imagen.

Luego, dependiendo de la edición, podéis conseguir cambiar el color del fondo y obtener el que más os convenga.

Materiales para el fondo para fotografía culinaria o still life:

  • Una superficie de tablones de madera cruda (no importa si está más vieja o más nueva)
  • Pintura blanca de efecto tiza
  • Pintura gris oscuro de efecto tiza
  • Una brocha ancha
  • Una toalla vieja

Y éste es el fondo que vamos a crear:

1.- Comenzaremos pintando nuestra superficie de madera con la pintura blanca de efecto tiza. Yo he usado esta pintura, pero podéis encontrar otras marcas que funcionan igual de bien. Se trata de pintar la madera a brochazos sueltos, que no cubran del todo la superficie. La dejamos secar completamente.

2.- Una vez seca, volvemos a pintar la superficie, por encima de la pintura blanca, con el color gris oscuro. Este es el color que yo he usado, mezclado con un poquito de pintura blanca, para hacerlo más claro.En esta ocasión, es preferible que los brochazos estén todavía más sueltos y “mal hechos”.

3.- Nada más aplicar la capa gris de pintura, y todavía húmeda, con la toalla doblada, vamos frotando ciertas partes de la tabla, para levantar la pintura gris, allá donde queramos. El efecto será un efecto envejecido muy sencillo de conseguir.

4.- Dejamos secar del todo la pintura gris cuando ya estemos satisfechos.

5.- Opcional: una vez seca la capa gris, podemos pegarle unos llaverazos a toda la superficie. Ideal para acabar con el estrés.

¡Así de sencillo!

El resultado que yo he conseguido en una sesión con unas preciosas ramas de bayas naranjas que gustosamente me cedió un arbusto del campo.

Como podéis ver, tras la edición, el fondo ha adquirido un precioso tono algo morado (efecto de una capa de color azul oscuro y m.d.f. exclusión…).

Espero que os haya gustado el resultado y que creéis vuestros propios fondos de madera envejecida, que no dejaréis de usar, con esta sencilla técnica. Contadme en comentarios, si conocéis alguna técnica parecida ¡Por favor!!

¡Hasta muy pronto y echadle un vistazo al curso avanzado de fotografía culinaria Con las manos en la cámara! ¡Empezamos dentro de un par de semanas!

Sonia