DIY: más que una moda, un movimiento

Por Anad

Existen tendencias que trascienden no solo la cultura sino también el tiempo. Esto se debe a que se basan en filosofías sólidas y ofrecen beneficios en diferentes sentidos, que todo el mundo quiere tener la oportunidad de disfrutar. Este es el caso del DIY , una tendencia que nació hace algunas décadas y que ha ido evolucionando de tal forma que, en la actualidad, son muchas las personas que practican la filosofía del DIY, por lo que, sin duda alguna, se puede decir que es mucho más que una moda pasajera. Esta capacidad para permear y permanecer en nuestro tiempo puede ser debido a que es un movimiento que permite la reducción de la huella ecológica, ya que enseña cómo utilizar al máximo los recursos y materiales que tenemos a mano para crear lo que necesitamos, reduciendo así el consumismo y potenciando la creatividad, la realización personal y la capacidad manual.

Hay mucho que decir sobre el movimiento DIY, por ello, en colaboración con la web Casas Increíbles, te resumimos su esencia, prácticas y beneficios para que puedas conocerlo mejor y decidir si quieres darle una oportunidad.

¿Qué es el DIY?

Cuando se habla de DIY se hace referencia a toda una cultura y no solo a una práctica. El nombre se compone de las siglas de Do It Yourself, que en español se traduce como Hazlo Tú Mismo. Aunque esta cultura ha ganado popularidad en los últimos años, el término se acuñó en Estados Unidos a principio de los 70, y con él se dió nombre a un movimiento que se inspiró en las ideas de:

-Consumo responsable

-Autogestión

-Reutilización

- Reciclaje

-Consumo responsable

-Desarrollo de la creatividad

De manera que el DIY viene a ser una respuesta frente a la situación de declive natural y económico, que ha día de hoy está siendo fuertemente contestado de forma intergeneracional.

¿Cuál es el alcance del DIY?

Además, puede decirse que en la última década las plataformas digitales, como las redes sociales y los blogs, han contribuido a que el DIY pudiese tener un alcance masivo, mundial y permanente. De esta forma, en la actualidad el DIY puede abarcar:

-Proyectos artesanales

-Ropa restaurada

-Creación de propuestas decorativas

-Fabricación de accesorios de moda

-Tarjetas de invitación para eventos

-Regalos de navidad, cumpleaños y otras celebraciones

¿Para quién es el DIY?

Para hacer DIY es suficiente con que seas una persona creativa y constante, porque tendrás que practicar mucho. De cualquier manera, con el DIY siempre tendrás la opción de escoger un tipo de actividad en la que tengas algún conocimiento, ciertas habilidades o especial interés, ya sea a un nivel muy básico, lo que será suficiente para aprender a llevarlo a cabo.

Al decidir poner en práctica la filosofía DIY, lo importante es que te comprometas a invertir tiempo y energía para desarrollar tu destreza en alguna técnica que te ayude a lograr tus objetivos con el DIY. Actualmente puedes encontrar todo tipo de proyectos DIY en las redes sociales, como en el caso de Pinterest o Youtube, donde puedes encontrar técnicas, consejos y pasos para la decoración del hogar como proyecto DIY.

Las dos corrientes del DIY relacionadas con la decoración del hogar

Corriente # 1: reutilización y creación a partir de elementos preexistentes

-Asientos hechos con cajas de madera para fruta

-Puertas antiguas

-Espejos clásicos o biombos

-Lámparas hechas con botellas de cristal

-Lámparas de techo

Lo central en esta corriente es crear algo siempre a partir de objetos que no tienen uso, de esa manera se recicla y se aprovechan los recursos mediante la reutilización.

Corriente # 2: diseño y creación de objetos de decoración

-Alfombras de trapillo

-Artículos decorativos de fieltro

-Adornos infantiles con pompones de lana

-Maceteros colgantes

-Cactus de fieltro

-Marcos de espejo

De cualquier forma, en estas dos corrientes encontrarás tanto una forma, como el espacio y el tiempo para relajarte y concentrar tu atención en un proyecto creativo que casa con tus habilidades. Por eso es importante que entres en el mundo DIY y lo hagas de la forma correcta - es decir, siendo realista para no desistir en el primer intento - , pues esta práctica te permite distraerte o liberar el estrés, entre otros beneficios de los que trataremos posteriormente.

Existe toda una comunidad DIY

Lo que quiere decir que si te interesa hacerlo tú mismo, encuentras material de apoyo en redes sociales, páginas y blogs. Puedes acceder a tutoriales, guías, seminarios web y todo tipo de recursos didácticos para desarrollar tu destreza con el DIY.

No todas las personas que hacen DIY comenzaron siendo expertas, de hecho, algunas nunca habían hecho proyectos de este tipo anteriormente; pero gracias al apoyo que se consigue de la comunidad y a las posibilidades actuales de conectividad, todo el mundo pueden comenzar desde cero, con proyectos pequeños y fáciles e ir incrementando la dificultad de sus proyectos.

Las principales características del DIY

-Permite ahorrar dinero.

-Favorece la capacidad de autonomía en la vida diaria.

-Se aplica a la electricidad, fontanería, restauración de muebles o elaboración de jardines, entre otros ámbitos.

-Te permite usar tus manos y capacidad para hacerlo de manera independiente.

-Reduce el consumismo.

-Ayuda a conservar el medio ambiente.

-Fomenta la utilización de materiales reciclables o reutilizables.

-Es tanto para hombres como para mujeres.

Los beneficios del DIY

Beneficio # 1: ecológico

Beneficio # 2: inclusión

Beneficio # 3: comercialización

Beneficio # 4: la salud física

Beneficio # 5: la salud mental

Con el DIY podrás desafiar tus capacidades de lógica, capacidad de creación e invención, pero también controlar la frustración, promover tu autorrealización y liberar el estrés.

Conclusión