DIY: pintar cristal

Por Elgrangugu @VeroniRguez

Las posibilidades para personalizar un regalo son infinitas. Normalmente se suelen estampar telas o hacer montajes con fotografías. Yo ya había hecho una camiseta con huellas de manitas estampadas con pintura de dedos y me apetecía hacer algo distinto…

De repente se me ocurrió personalizar las tazas del desayuno: una para mamá, otra para papá. Las que escogí eran de vidrio, por lo que el efecto del color en una superficie transparente iba a quedar muy bonito. Lo que más me costó, con diferencia fue encontrar el producto adecuado. En el mercado de las bellas artes hay muchos rotuladores especiales pero, ojo, algunos no resisten el uso cotidiano, ni el lavado en lavavajillas…

Finalmente, encontré unos tubos de tinta especial para superficies no porosas de la marca Pébèo. Se llama Vitrea 160 y es ideal para pintar en vidrio o cristal. Resiste el lavavajillas y se encuentra en multitud de tonalidades. En cuanto a las tazas, encontré unas geniales: las cuppissimo de Luminarc, son de un vidrio muy resistente, que podéis calentar en el microondas y tienen una base de silicona para que no resbalen.

El tubo de tinta para cristal Pébeo

Hay que limpiar muy bien la superficie del objeto, preferiblemente con un limpiacristales. Y ya se puede pintar la superficie. Yo opté por “papá” y “mamá” y unos puntitos. Sólo lo hice en una tonalidad turquesa, porque no quise que resultara muy llamativo pero en vuestro caso podéis combinar tonalidades.

Las figuras que pintas adquieren un relieve muy bonito

Hay que seguir las instrucciones del fabricante, pero en el caso del producto al que me refiero pasan por dejar secar unas 24 horas y luego hornear a temperatura muy suave (unos 100 grados) durante cuatro horas.

Así queda el par de tazas

Como os decía, el resultado es espectacular. Lo pintado adquiere un relieve mu0y bonito, con colores muy brillantes. Y resiste perfectamente el lavado a mano o en lavavajillas. Probad a personalizar vasos, por ejemplo, con los nombres de vuestros peques o un jarrón para flores.

Y éste es el resultado final, con el café servido