Hace unos días, después de ver unos dibujos animados ambientados en el oeste y cuya protagonista era una gatita shérif, LittleAna apareció de esta guisa por el salón ¡cosa que me encantó!.
La tía le echa mucha imaginación así que, sobre el pijama (que paradójicamente tiene dibujada una india), se puso una servilleta de papel a modo de pañuelo y un sombrero hecho un churro que andaba por su habitación... se subió a lomos de una escoba de juguete y ¡yihaaa!, ahí estaba ella.
En seguida, al compararse con el dibujo animado, se dio cuenta de que le faltaba la reluciente placa de shérif (Ana es muy observadora, más aún si hay implicada joyería y complementos). Así pues, le di un repaso mental a mi stock de manualidades y me di cuenta de que teníamos todo lo necesario para hacer una estrella bien chula ¡apuntad!.
Nosotras utilizamos: una caja de cartón fino (del estilo de las cajas de cereales, la nuestra contenía una agenda), lápiz, tijeras, letras de pasta (las de sopas de letras), pintura metalizada y pincel. Así nos organizamos nosotras pero tanto las letras como la pintura metalizada no son indispensables.
Lo primero que hice fue dibujar un triángulo que nos serviría de plantilla para que, al superponer dos veces el triángulo, nos diese como resultado una estrella de seis puntas.
Este "truco", como lo llamó Ana, le gustó mucho. Yo lo hice primero para enseñárselo y luego ella lo repitió unas cuantas veces. Yo estaba satisfecha con nuestras estrellas pero, justo cuando iba a recortarlas, mi Little me sorprendió diciendo que le faltaban los círculos de las puntas ¡qué purista la tía, y qué orgullosa estoy de ella!
Así pues esperé a que hiciese los círculos y me encargué yo de recortar.
Mientras tanto salió un espontáneo... era LittleDani cargándose el fondo morado que estábamos utilizando para las fotos. ¡Estaba fascinado con la cartulina!. Él y su hermana se lo pasaron bastante bien arrugando la cartulina mientras yo recortaba.
En la siguiente foto podéis ver la estrella recortada y, sobre una tapa de Nesquik, un poco de cola blanca (siempre se me olvida algo en la foto de los materiales) y las letras ya seleccionadas. Con la I hicimos un poco de trampa, es una H colocada horizontal ¡así queda más auténtico!.
La idea original era que fuese LittleAna quien pegase las letras pero la cosa tiene más misterio de lo que parecía en un principio. Las letras son tan pequeñas que, las que ya están colocadas, se te pegan en los dedos cuando vas a colocar la siguiente. Si tenéis unas pinzas mejor que mejor.
Lo que sí estuvo bien fue aprovechar la ocasión para repasar las letras, deletrear y buscarle el lado pedagógico a la manualidad.
Finalmente, y aprovechando el churro de cartulina que había dejado LittleDani, Ana pintó la estrella con pintura metalizada en bronce. ¡Cómo le gustó ver lo que brillaba mientras la iba aplicando!. Las letras aguantaron muy bien, mucho mejor de lo que imaginaba.
Para rematar me pareció recordar que tenía estas piezas para broches así que las encontré y las pegué con cola en el anverso de la estrella.
Yo es que soy muy friki para esto de los materiales, lo mío no tiene solución, pero vosotras aún os podéis salvar y apañaros utilizando celo o pegando un botón e hilvanarlo a una camisa.
¡Y listo!, ya habéis visto la primera foto. Ana luce orgullosa su estrella de shérif. La verdad es que nos ha dado juego y me lo he pasado muy bien (que leches ¡me lo he pasado pipa!) viendo como LittleAna y su padre arrestaban a Daniel. El pobre no sabe lo que pasa pero está encantado de ser detenido por su hermana ¡la adora!.
Espero que os haya gustado la manualidad de hoy y que la llevéis a cabo. Si es así ¡decídmelo que me hará mucha ilusión ver vuestras versiones!
See you later alligator!