Este es un truco muy fácil (si me sale a mi, le sale a cualquiera) para darle un toque diferente a nuestros esmaltes. Sólo se necesitan: un esmalte, pigmentos o sombras volátiles y un top coat. Elegí un esmalte y una sombra en tonos bien contrastrantes para que se vea el efecto, pero si no se animan, pueden elegir otros colores más parecidos.
El truco es fácil: en la última capa de esmalte, y antes que se seque, colocan cerca de la uña un montoncito de sombra.
Una vez colocado el montoncito, colocan los dedos hacia abajo y soplan. Y listo.
Para este truco, usé una sombra suelta de El Naturalista en tono dorado, el esmalte 30 Mexico de Mavala (un violeta precioso) y el top coat de Maybelline.