Sólo Tarantino es capaz de coger un auténtico "spaguetti western" y transformarlo en un producto innovador, siendo capaz de altenar un tema musical de hace 60 años con una versión del mejor rap que se te pueda ocurrir. Bañando de sangre al espectador y nunca dando nada por supuesto. Es distinto, es diferente, es, por lo tanto, para muchos, cautivador.
Y pocas dudas me quedan sobre el "Oscar" que se va a llevar, nuevamente, Christoph Waltz para su casa(con el permiso de Tommy Lee Jones). Tarantino escribe los guiones pensando en él, sus propios compañeros de reparto (de calidad y filmografía extensísima) reconocen aprender junto a este maravilloso actor que ha elevado la película a lo más alto. Os dejo, como siempre, una breve sinopsis:
"Dos años antes de estallar la Guerra Civil Americana (1861-1865), King Schultz (Christoph Waltz), un cazador de fugitivos alemán que le sigue la pista a unos asesinos, le promete al esclavo negro Django (Jamie Foxx) dejarlo en libertad si le ayuda a atraparlos. Terminado con éxito el trabajo, Django prefiere seguir al lado del alemán y ayudarle a capturar a los delincuentes más buscados del Sur. Se convierte así en un experto cazador de recompensas, pero su único objetivo es rescatar a su esposa Broomhilda (Kerry Washington), a la que perdió por culpa del tráfico de esclavos. La búsqueda llevará a Django y a Schultz hasta Calvin Candie (Leonardo DiCaprio), el malvado propietario de la plantación "Candyland". (filmaffinity.com)