Creo que nunca había disfrutado tanto con un western, a pesar de que desde muy pequeña los hombres de mi familia siempre me sentaron a su lado para verlos los fines de semana, y debo apostar de nuevo por Christoph Waltz para el Oscar, aunque espero que la nominación no haga de menos al frío Jamie Foxx y al desquiciado Leonardo DiCaprio.
Así que pediros el combo familiar de palomitas y no quedéis con nadie después del cine. Puede que para cuando Tarantino haya acabado con vosotros, vuestra cita ya esté durmiendo.