Seguimos confinados en casa y parece que no podremos salir hasta por lo menos mediados de mayo. Y cuando digo salir me refiero a dar paseos, hacer deporte ir a trabajar o realizar algunos recados porque el ocio y la vida social todavía es una incógnita cuándo podremos recuperarlos. Los bares, las tapas, restaurantes y menús quedan aparcados por tiempo indefinido para desgracia del sector y también de la mayoría de nosotros, que en mayor o menor medida pasamos tiempo, celebramos acontecimientos de nuestras vidas y disfrutamos de familia y amigos en estos lugares. Para mí, entre otros planes ya ha supuesto a renunciar a ir esta primavera (y probablemente ya lo quede de año, dado lo difícil que es conseguir mesa) a uno de mis restaurantes favoritos del mundo: Etxeberri de Goldaratz.Este lugar, del que ya hemos hablado más de una vez en este blog, pone a disposición de los comensales productos naturales y de temporada a un precio asequible y con unas raciones dignas de gigantes.
No obstante, a grandes males grandes remedios, y ante el descalabro económico que se avecina en el sector restauración se están poniendo en marcha iniciativas en las que se adquieren bonos para poder disfrutar cuando se pueda de una comida o cena. El dinero se da por adelantado y sirve para que el restaurante pueda afrontar pagos que ahora, con la caída de ingresos no puede o le resulta muy difícil. Así, salvemos a nuestros restaurantes, es iniciativa del portal El tenedor y se han sumado varios restaurantes de Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Mallorca, Alicante, Bilbao, Zaragoza y Málaga.Una de las franquicias que participa en esta iniciativa es la Tagliatella, presente en muchas ciudades y de la que hicimos un post. Es posible que se vayan uniendo más restaurantes o ciudades a este proyecto y que incluso salgan otras distintas pero parecidas, algunas en pequeñas localidades apelando a la cercanía y al sentimiento de ayudar a la pequeña hostelería. Iremos viendo y lo iremos contando.