Creo que ya os he contado en alguna ocasión en qué consisten las dobles exposiciones. En este caso, en lugar de disparar dos veces sobre el mismo fotograma, Mery disparó el carrete entero y me lo dio para que disparase yo encima. AL ser un carrete de 120 no es necesario rebobinarlo, así que una vez lo terminó ella, yo lo puse en mi cámara y listo.
Hacer dobles con otra persona es muy divertido, ya que aunque sepas de antemano el tema que ha elegido tu compi de fotos, siempre acabas llevándote alguna sorpresa. Pero si encima, no sabes qué ha fotografiado la sorpresa es aun mayor.
Este carrete fue muy especial, ya que fueron mis primeras dobles con ella, y además consiguió que gente que no pudo venir al cumple, estuviera en las fotos.
Mery disparó con una Holga y yo con mi Diana Colette. Si alguien está interesado en hacer unas dobles, o saber un poco más sobre ellas, que me lo diga en comentarios.